La Habana,17 dic (ACN) Hay que sembrar cada día más profundamente el amor  por el Libertador Simón Bolívar y su ejemplo, que tiene mucho que hacer  todavía en América Latina, proclamó hoy en La Habana  Alí Rodríguez  Araque, embajador en Cuba de la República Bolivariana de Venezuela.

En ningún caso debe tratarse de un simple homenaje, sino de un juramento  íntimo hasta  completar la realización de su obra, sugirió Rodríguez  Araque en una ceremonia de recordación del aniversario 186 del  fallecimiento del prócer (1783-1830) en Santa Marta, Colombia.

Una ofrenda floral depositó el diplomático ante la estatua ecuestre del  venezolano universal, situada en la céntrica Avenida de los Presidentes en  el barrio capitalino de El Vedado y la primera, desde 1999, en exhibir en  sus paseos un grupo de monumentos dedicados a próceres de la independencia  latinoamericana.

Rodríguez Araque estuvo acompañado por el cónsul Julio Marcelino Chirino  y el General de Brigada Angelvis Pérez Rodriguez, representante de la  agregaduría militar del ejército bolivariano.

La estatua ecuestre de Bolívar es obra del artista de origen italiano  Giorgio Ardelini, quien hizo el primer ejemplar en su país y luego una  copia que donó al gobierno venezolano.

El complejo escultórico aparece en el centro de una plazoleta diseñada por  la arquitecta Miriam Acosta, a partir de mármoles criollos, mediante el  empleo del blanco rústico para los accesos y el negro labrador para el  fuste de la figura.

Un grupo de dignatarios del cuerpo diplomático acreditado en La Habana y  autoridades cubanas asistieron  al solemne acto, que se repitió en la Casa  Museo Simón Bolívar, inaugurada el 24 de julio de 1993 con motivo de su  natalicio para el estudio y la difusión del pensamiento bolivariano.

Conocida también por la calle G, uno de los distintivos de esta arteria  capitalina son los  imponentes monumentos dedicados a próceres  independentistas, entre ellos Calixto García (Cuba), Simón Bolívar  (Venezuela) Eloy Alfaro (Ecuador), Benito Juárez (México) Omar Torrijos  (Panamá) y Salvador Allende (Chile).