La Habana, 4 ene (RHC) Este 4 de enero, a 208 años del natalicio del francés Luis Braille, creador de la lectoescritura al tacto, Cuba exhibe notables resultados en la enseñanza de este método a personas invidentes y débiles visuales.
En el país funcionan 27 escuelas especiales incluida una para sordos ciegos, un centro nacional de rehabilitación para ciegos y débiles visuales, dos imprentas Braille y áreas especiales de lectura para ciegos.
También se publican la revista Faro, un boletín de la Asociación Nacional del Ciego, y textos para la Feria Internacional del Libro, dirigidos a quienes tienen esa discapacidad.
La información de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) recuerda que la mayor isla de Las Antillas ha hecho campañas de alfabetización para invidentes, la última de 1979 a 1983, en la que aprendieron la lectoescritura Braille más de mil 500 personas, lo que le valió el premio Nadezhda Krupskaya, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Afirma que gracias a la introducción del Braille en Cuba, cada día son más los graduados como profesionales y técnicos, entre ellos abogados, maestros, psicólogos, periodistas, fisioterapeutas, músicos y afinadores de piano.
El sistema, utilizado por millones de ciegos de todo el mundo, cuenta con seis puntos, de cuya combinación se logran 63 figuras, válidas para representar letras, números, sistemas ortográficos y matemáticos, así como el pentagrama musical adaptado para el uso de ese sector poblacional.