La Habana, 8 jun (RHC) El VIII Congreso de la Unión Nacional de Juristas de Cuba concluye este jueves en esta capital, donde los delegados debatieron temas vitales para el reordenamiento económico en el país.
La víspera, los delegados agrupados en varias comisiones de trabajo, también analizaron temas referidos a la ética e ideología, la superación profesional, sociedades científicas, la cultura jurídica y la atención a los educandos de la carrera, refiere Prensa Latina.
En esta jornada, los asistentes conocerán aspectos de la actualización del modelo económico del país a través de una intervención especial del general de División Leonardo Andollo, segundo jefe de la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos.
Uno de los momentos más importantes de la cita que se realiza en el emblemático Palacio de Convenciones, fue el discurso de la abogada Johana Odriozola, quien llamó a defender el derecho con una visión científica, axiológica y ética.
La jurista precisó que son necesarias la claridad y la seguridad jurídica, y evitar fragmentar las leyes o hacerlas planas.
Las reglas -recordó- deben ser conocidas por todos los operadores, en especial los derechos, deberes y obligaciones.
Nos queda el reto de aplicar el Derecho con lógica y justicia, y le corresponde a los juristas convertirse en observadores de la eficacia de las normas, recalcó Odriozola.
Debemos tener en cuenta los códigos, porque estos por la misma dinámica de la realidad caducan, por lo que es válido crear comisiones de trabajo para definir nuevas leyes y los interlocutores, dijo la doctora.
La planificación de la economía pasa ahora por el concepto de regulación y ahí interviene el derecho, aclaró Odriozola.
Es necesario el ordenamiento jurídico para lograr el económico, sin perder de vista el carácter humanista de la Revolución cubana, porque el hombre es el centro de todo, el eje central del proceso de actualización del modelo de la mayor de las Antillas.
En el socialismo, la esencia es el hombre, y el mercado nunca estará por encima de él, de ahí que nuestras estrategias deben ir acompañadas de la historia y los valores.
La toma de decisiones en Cuba debe estar basada en la ley, el orden y las regulaciones, pero sin dejar atrás la ética y la profesionalidad, enfatizó la ponente.