La Habana, 18 jun (RHC) A diez años de su desaparición física, Cuba recuerda a Vilma Espín Guillois, presidenta fundadora de la Federación de Mujeres Cubanas y figura histórica de la Revolución.
Con el fin de rendirle homenaje a su memoria, en la presente jornada se efectuará una ceremonia ante el monolito que guarda sus cenizas en el Mausoleo a los mártires del Segundo Frente Oriental Frank País, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.
Como parte de ese tributo se realizó este sábado en el teatro Heredia de la capital provincial santiaguera una velada cultural, así como otras actividades similares a lo largo del país.
Ante cientos de santiagueros que la recuerdan con cariño como una de sus más ilustres coterráneas, desfilaron poemas y canciones, danzas y otras alegorías artísticas que resaltarán sus cualidades como combatiente clandestina y guerrillera y fundadora de la Federación de Mujeres Cubanas.
El espectáculo estuvo a cargo de actores y músicos de la urbe, entre ellos Teatro de la Danza del Caribe, Orfeón y Ballet Santiago, Quinteto de viento, Danza Moderna y María Isabel del Prado, que aludirán también a Vilma como madre y esposa.
La presencia de la heroína en la ciudad donde nació puede apreciarse en ámbitos diversos y particularmente en el Memorial que lleva su nombre en la calle San Jerónimo, en la casona colonial del centro histórico en la cual transcurrieron sus años mozos.
Tras su desaparición física, sus cenizas ocupan un solemne rincón en el conjunto monumental del II Frente Oriental Frank País, donde un museo abarca las instalaciones de la comandancia de ese mando rebelde, fundado por el comandante Raúl Castro el 11 de marzo de 1958.
En esos parajes montañosos y en medio de los tiempos difíciles y épicos de la lucha insurreccional surgió la historia de amor, sólo truncada por la muerte, de la joven universitaria santiaguera y el jefe guerrillero, actual presidente de la República de Cuba.
Desde su etapa universitaria Vilma esarrolló ideales vinculados a un pensamiento de izquierda, participó en el plan de asalto al Cuartel Moncada, destaca su vinculación a las filas del Movimiento 26 de julio y en 1958 se incorporó al Ejército Rebelde.
Luego del triunfo de la Revolución cubana, encabezó la unificación del movimiento femenino del país que culminó con la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas el 23 de agosto de 1960.