La Habana, 22 nov (RHC) El luchador independentista de Puerto Rico, Oscar López Rivera denunció este 22 de noviembre en la localidad cubana de Caimanera (oriente) que las bases militares estadounidenses en el mundo son un instrumento de dominación imperial.

Durante su visita a ese territorio limítrofe con la base naval que EE.UU. mantiene en Guantánamo, cuya devolución reclama el pueblo y gobierno cubanos, el boricua amigo declaró a la agencia Prensa Latina (PL) que ningún país por grande y poderoso que sea debe invadir otras naciones, y aceptar, una ocupación militar sea donde sea es un grave error.

López Rivera recordó que su tierra sufre aún las consecuencias del establecimiento de la base de Vieques, porque aunque fue cerrada en 2003, el gobierno norteamericano mantiene control sobre los principales recursos naturales, y hasta hoy no se han podido recuperar de los daños al ecosistema y a la población provocados por tantos años de maniobras militares.

“El gobierno cubano debe prepararse para un día pedir reparaciones a Estados Unidos por las afectaciones que esa base naval le está ocasionando el pueblo cubano, porque algún día ese territorio volverá a sus legítimos dueños”, puntualizó.

En su recorrido por Caimanera,  el independentista constató el desarrollo socioeconómico que ha alcanzado ese municipio a partir del triunfo revolucionario de 1959, y en el museo de la localidad pudo apreciar algunas pruebas testificales de las agresiones que desde ese enclave se han producido contra Cuba.

Oscar López Rivera se encuentra en la mayor isla del Caribe invitado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). En la provincia más oriental de Cuba visitó la Plaza de la Revolución ‘Mariana Grajales Coello’ para rendir tributo a la combatiente, símbolo de la mujer cubana.