La Habana, 18 dic (RHC) El comisionado del Departamento de Agricultura de Luisiana, Mike Strain dijo este 18 de diciembre, en su país, que ese estado está listo para hacer negocios en Cuba, y llamó a EE.UU. a eliminar las restricciones que permanecen contra la mayor isla de Las Antillas.
“Nuestros negocios, agricultores y familias merecen la libertad de comprar, vender y viajar a donde lo deseen. A nuestros representantes en Washington: eliminen estas restricciones onerosas”, escribió en un artículo publicado en el diario The Advocate, citado por la agencia Prensa Latina.
En el mayor periódico de Luisiana, Strain destacó que desde el inicio del proceso de normalización de relaciones entre ambos países, el 17 de diciembre de 2014, ha habido beneficios para ambas partes.
No obstante, lamentó que debido a una ley de la nación norteña que se aprobó mucho antes, los productores agrícolas norteamericanos se enfrentan a importantes obstáculos para vender alimentos a Cuba.
Recordó que en el 2000, el Congreso permitió la exportación de productos agrícolas al país antillano, pero con restricciones significativas, como el hecho de que la isla debe pagar en efectivo y por adelantado, los productos enviados desde EE.UU.
“Cualquiera que haya exportado sabe que no es así como se hacen los negocios. Como resultado de estas restricciones, las exportaciones agrícolas de mi país a Cuba han disminuido cada año desde 2009”, apuntó.
Según el comisionado, mientras los agricultores norteamericanos tengan prohibido ofrecer financiamiento privado, seguirá siendo prácticamente imposible para Luisiana competir por la participación en el mercado cubano.
La autoridad estatal agregó que Cuba depende de las importaciones agrícolas para alimentar a su población de más de 11 millones de personas, y un creciente número de turistas internacionales.
“Producimos muchas de las principales importaciones agrícolas de Cuba, como soja, arroz, cereales forrajeros, también tenemos aves de corral ; pero, en 2016, los agricultores de Luisiana vendieron al territorio caribeño menos de la mitad de su potencial proyectado”, señaló.
Strain citó estimados de la revista Cuba Trade, de acuerdo con los cuales, si se deroga la prohibición de financiamiento y se permite un comercio sin restricciones, el territorio sureño podría vender mercancías a La Habana por valor de 302 millones cada año.