La Habana, 31 dic (RHC) La actual zafra azucarera cubana, en la que muelen más de 20 centrales, concentra sus objetivos en el logro de una mayor eficiencia, frente a las condiciones complejas en las que se desenvuelve por efectos del huracán Irma.

El meteoro afectó parte importante de la superficie cañera, y a los daños en la disponibilidad de esa materia prima también contribuyó la sequía que azotó el país hasta mediados de 2017, aseguró el comunicador institucional del Grupo Azucarero Azcuba, Liobel Pérez.

En la zafra participarán 53 ingenios, muchos de los cuales comenzarán la molienda en el venidero mes de enero. Ya están en labor fábricas de las 13 provincias azucareras, excepto en el territorio de Sancti Spíritus, que comenzarán en los próximos días.

Según Pérez, ya están en zafra fábricas de las 13 provincias azucareras, excepto en la Sancti Spíritus, que lo harán en los próximos días.

El comunicador de Azcuba enfatizó en la necesidad de trabajar por una mayor eficiencia agroindustrial para encarar las serias afectaciones que provocaron ambos fenómenos a la disponibilidad de caña.

Por ello recalcó en la importancia del corte de la gramínea a ras o por debajo del suelo, en el caso de las cosechadoras de alta tecnología y rendimiento.

Actualmente el 60 por ciento de la materia prima es cosechada mediante esas máquinas, cuya explotación eficaz es fundamental para evitar pérdidas en el corte.

En Cuba un 98% de la caña se cosecha de forma mecanizada, en la que intervienen desde combinadas (equipos autopropulsados) de elevado rendimiento, hasta las del tipo KTP-2 y otros modelos de menor productividad.

El dos por ciento restante del corte se lleva a cabo por macheteros, particularmente en zonas de terreno irregular que dificultan el trabajo de las combinadas.