La Habana, 27 may (RHC) El Consejo Nacional de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) debatió el fin de semana acerca de temas medulares de la juventud cubana, principalmente de aquellos matriculados en los centros docentes de nivel intermedio.
“Como siempre y más que nunca, estos son tiempos de actuar revolucionariamente”, afirmó Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, ante la plenaria.
La también jefa del Departamento de Educación, Deportes y Ciencia del Comité Central intervino en la plenaria resumen de dos días de encuentro de los representantes del estudiantado del nivel medio superior, para un balance del trabajo durante el curso escolar 2017-2018 y, sobre todo, en los cinco meses transcurridos desde la celebración de la Asamblea Nacional de la FEEM.
Primeramente en comisiones, el Consejo había analizado asuntos referidos a la labor político-ideológica y el funcionamiento de la organización, sus movimientos y procesos, que urge dinamizar y consolidar, como vía de influencia y aporte a la formación integral de sus más de 350 mil miembros.
No pocos de esos temas fueron retomados en la sesión plenaria, que hurgó en ese deber primero de estudiar, aprender, prepararse para la vida, y en la responsabilidad de la FEEM de contribuir a esa formación académica y, también, de sentimientos, convicciones, valores y principios indispensables para cumplir la suprema misión de garantizar la continuidad histórica de la Revolución.
De todo esto habló siempre al estudiantado nuestro Comandante en Jefe, y una orden nos dio, para todos los tiempos: amar y cuidar esta Revolución, recalcó Leidy Laura Jiménez Cárdenas, presidenta de esa organización de masas, nacida el seis de diciembre de 1970.
Desde la organización podemos hacer mucho más, por ejemplo, para propiciar un mayor conocimiento de la historia patria; cultivar el apego a las raíces y las ganas de hacer por Cuba; y para apoyar tareas estratégicas, como la captación y el ingreso a las carreras pedagógicas y al Servicio Militar Voluntario Femenino, enfatizó.
En la reunión se habló, también, del proyecto No seas uno más, ya extendido a los cerca de 1000 centros del nivel medio superior de enseñanza del país y en su tercera edición, y que mediante el diálogo entre coetáneos se propone sembrar conciencia y fomentar una cultura de rechazo al consumo de sustancias tóxicas.
Pero, de muchos otros temas podemos y debemos conversar francamente y de joven a joven en las aulas, como las indisciplinas sociales, conductas inapropiadas, el embarazo precoz, violencia, promiscuidad, prostitución, e involucrar a la familia y la comunidad en el empeño, subrayaron varios oradores.
El de hoy un debate apasionado y con los pies muy en la tierra, pero más de un dirigente estudiantil advirtió que, por excelentes que hayan sido las intervenciones, de poco valdrá el análisis si no llega a las bases de la FEEM y este espíritu combativo y propositivo, estas ganas de hacer, no logran 'contagiar' a cada estudiante.
Olga Lidia Tapia Iglesias coincidió con quienes se refirieron a la necesidad de contar con dirigentes capaces y bien preparados, ante todo en los grupos, que son las bases de la organización.
De la importancia del ejemplo personal también habló la dirigente partidista, y en tal sentido aplaudió actitudes como la de Melissa Morales Delgado, presidenta de la FEEM en Camagüey, que con promedio suficiente para escoger qué estudiar, ha preferido una carrera de perfil pedagógico y, además, solicitó ingresar al Servicio Militar Voluntario Femenino.
La FEEM tiene que trabajar 'de a uno' y sumar a todos, lograr la plena identificación y compromiso consciente de sus miembros, convertirse y convertir definitivamente al grupo en espacio real para debatir, participar, hacer y ayudar a cambiar realidades, conductas, escenarios y conciencias, afirmó en el resumen Ronal Hidalgo Rivera, segundo secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas.
En el encuentro participaron ministros y otros representantes de organismos, entre ellos el doctor Jorge González Pérez, director nacional de Docencia del Ministerio de Salud Pública, y prestigioso médico forense, a quien los jóvenes pidieron detalles sobre el recién concluido y muy complejo proceso de identificación de las víctimas del accidente aéreo ocurrido en La Habana, el 18 de este mes