Miami, 15 jul (RHC), Más de 30 automóviles formaron una caravana en la ciudad estadounidense de Miami, Florida, para exigir el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por la administración norteamericana a Cuba.
La iniciativa, que tuvo lugar el pasado sábado, la segunda de su tipo celebrada este año, contó con la participación de miembros de la coalición Alianza Martiana, formada por organizaciones de la emigración de la Isla en esa sureña urbe.
En declaraciones a Prensa Latina, Andrés Gómez, coordinador nacional de la Brigada Antonio Maceo, integrante de la referida entidad, comentó que el recorrido de 45 kilómetros por concurridas avenidas, sientieron el apoyo de la mayoría de las personas que encontraron a su paso.
Explicó que mediante letreros, colocados en los carros, se abogó además por la normalización de vínculos entre los dos pueblos y gobiernos, y la culminación de las restricciones impuestas a los estadounidenses para viajar libremente a la mayor de las islas de las Antillas.
Gómez destacó que todo salió sin problemas, y no hubo ninguna provocación de grupos anticubanos o extrema derecha.
Como hicieron el último 10 de marzo, los caravanistas, en cuyos vehículos ondearon banderas cubanas y los cláxones sonaron repetidas veces, también rechazaron la decisión de Washington sobre su Embajada en La Habana.
A inicios de ese mes, el Departamento norteamericano de Estado anunció que se mantendrá de forma indefinida la reducción del personal en su legación en la capital cubana, pese a los llamados de varios grupos a permitir el regreso de diplomáticos y funcionarios.
La cantidad de personas en dicha sede resulta similar al nivel de emergencia mantenido tras la orden de partida del 29 de septiembre cuando Washington retiró a más de la mitad de sus funcionarios con el argumento de incidentes de salud reportados por ellos.
Escasos días después de la unilateral medida, Estados Unidos expulsó a 17 diplomáticos de la Embajada de Cuba en esa capital.(Fuente:PL)
Explicó que mediante letreros, colocados en los carros, se abogó además por la normalización de vínculos entre los dos pueblos y gobiernos, y la culminación de las restricciones impuestas a los estadounidenses para viajar libremente a la mayor de las islas de las Antillas.
Gómez destacó que todo salió sin problemas, y no hubo ninguna provocación de grupos anticubanos o extrema derecha.
Como hicieron el último 10 de marzo, los caravanistas, en cuyos vehículos ondearon banderas cubanas y los cláxones sonaron repetidas veces, también rechazaron la decisión de Washington sobre su Embajada en La Habana.
A inicios de ese mes, el Departamento norteamericano de Estado anunció que se mantendrá de forma indefinida la reducción del personal en su legación en la capital cubana, pese a los llamados de varios grupos a permitir el regreso de diplomáticos y funcionarios.
La cantidad de personas en dicha sede resulta similar al nivel de emergencia mantenido tras la orden de partida del 29 de septiembre cuando Washington retiró a más de la mitad de sus funcionarios con el argumento de incidentes de salud reportados por ellos.
Escasos días después de la unilateral medida, Estados Unidos expulsó a 17 diplomáticos de la Embajada de Cuba en esa capital.(Fuente:PL)
(Tomado de PL)