Washington, 23 ago (RHC) La coalición Engage Cuba exhortó nuevamente al Departamento norteamericano de Estado a restaurar el personal de su embajada en la isla, luego de que la agencia federal redujo su advertencia de viajes al país caribeño.

Este jueves la administración estadounidense mejoró su alerta sobre la nación vecina, la cual pasó del nivel tres (reconsiderar el viaje) al dos (tomar precauciones adicionales), en un escalafón que incluye cuatro tipos de recomendaciones (el primero pide tomar precauciones normales y el cuarto llama a no viajar).

En su justificación para el nivel dos, el Departamento de Estado se refirió a los incidentes de salud reportados por diplomáticos norteamericanos en La Habana, que Washington califica de ataques a pesar de que tras meses de investigación se desconocen causas o responsables de lo sucedido.

Ha habido una evidente discrepancia en la respuesta de la administración de Donald Trump a los incidentes de salud en Cuba en comparación con China, consideró el presidente de Engage Cuba, James Williams, en referencia a que padecimientos como los reportados en la isla se registraron en el gigante asiático.

El titular de la coalición que promueve el fin del bloqueo impuesto por Estados Unidos contra la nación vecina hace más de 55 años dijo en un comunicado que están contentos de que el Departamento de Estado haya dado el primer paso para rectificar eso.

“Las decisiones sobre la salud y la seguridad de los estadounidenses deben guiarse por los hechos, no por la política”, manifestó en el documento.

Engage Cuba recordó en su declaración que el año pasado el Gobierno norteamericano redujo el personal de la embajada en La Habana de 50 a 14 empleados, y que expulsó al 60 por ciento de los funcionarios cubanos que laboraban en Washington.

Williams consideró importante permitir que el servicio exterior haga su trabajo, lo cual beneficiaría tanto a estadounidenses como a cubanos.

Por su parte, el presidente de Cuba Educational Travel, una agencia que organiza viajes de intercambio entre ambas naciones, manifestó que la mayor de las Antillas sigue siendo uno de los países más seguros del mundo y celebró el cambio en la advertencia de viajes.

En un comunicado sostuvo que esta decisión 'es una bocanada de aire fresco en un proceso altamente politizado de confusión, ansiedad y especulación que ha conducido a medidas excesivas por parte del Departamento de Estado”

Dado que la decisión inicial de aumentar la advertencia de viaje a Cuba fue motivada políticamente, el Gobierno de Estados Unidos está corrigiendo su error al evaluar que los norteamericanos no necesitan reconsiderar el viaje a Cuba para mantenerse a salvo, estimó.

Coalición en EE.UU. celebra cambio en advertencia de viajes a Cuba

“Nos complace que el Departamento de Estado haya tomado esta decisión de sentido común”, expresó Martha Honey, directora ejecutiva del Centro para el Turismo Responsable (Crest), que ha coordinado el trabajo de promoción de la coalición.

En un comunicado a la prensa, Honey resaltó que Cuba es uno de los países más seguros del mundo, y que los intercambios entre personas, que comenzaron a florecer bajo la administración de Barack Obama (2009-2017), casi se detienen cuando al imponerse restricciones el año pasado.

Crest apuntó que la actualización realizada por el Departamento de Estado, la cual mejora la recomendación sobre las visitas la isla en el escalafón de cuatro niveles (el primero pide tomar precauciones normales y el cuarto llama a no viajar), forma parte de una revisión semestral obligatoria de esa agencia federal.

La actualización es un paso fundamental para el pueblo cubano y reconoce la importancia de los viajes educativos y personales, estimó Kate Simpson, presidenta de Viajes Académicos al Extranjero, con sede en Washington DC.

Simpson agregó que este movimiento, 'el cual coloca a Cuba en la misma categoría que la mayor parte de Europa, debe asegurar a los ciudadanos estadounidenses que es legal y seguro viajar a este destino único y atractivo'.

A principios de este mes la coalición envió una carta al Departamento de Estado en la que abogó por ese cambio en los avisos sobre la nación caribeña, para lo cual argumentó que el nivel tres no estaba justificado.

La clasificación actual de asesoría de viajes y otras restricciones a las estancias en Cuba han tenido impactos negativos de largo alcance para el pueblo de la isla, así como para los viajeros y empresas de Estados Unidos, indicó el grupo en la misiva con fecha del 6 de agosto.

Además, explicaron que en la primera mitad de 2018 los viajes desde Estados Unidos a Cuba -sin incluir los de cubanoamericanos- disminuyeron en un 23,6 por ciento, en comparación con el mismo período en 2017.

En una encuesta realizada por Crest a principios de este año, el 84 por ciento de los turoperadores estadounidenses citaron la advertencia del Departamento de Estado como la razón principal de esta caída en las visitas.

Tanto en su alerta anterior como en la actualizada este jueves, la agencia federal se refirió a los incidentes de salud reportados por diplomáticos norteamericanos en La Habana, que Washington califica de 'ataques', a pesar de que tras meses de investigación se desconocen causas o responsables de lo sucedido.

El comunicado de la coalición de operadores turísticos remarcó que no ha habido casos confirmados de dolencias similares entre los estadounidenses que visitan Cuba.