Batabanó, 12 oct (RHC) Hasta el municipio de Batabanó, en la provincia de Mayabeque, llegó el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez para evaluar las afectaciones ocasionadas por el paso del huracán Michael, visita que, a su criterio, también fue oportuna para analizar la solución a viejos problemas del territorio.
El recorrido comenzó por la terminal portuaria, de capital importancia para la economía, que necesita de inversiones para mejorar su funcionamiento y con ello los indicadores de carga y descarga de mercancías. Díaz-Canel consideró pertinente evaluar las experiencias puestas en práctica en los puertos de Santiago de Cuba y el Mariel, que pueden ser de utilidad para Batabanó, resatla el diario Granma.
A la salida de la rada, se interesó por las condiciones de la terminal de pasajeros, preguntó a varias personas allí sobre el horario de las salidas de los catamaranes con destino a la Isla de la Juventud y las atenciones que se les brindan en el sitio. Con anterioridad, y en intercambio con autoridades del territorio, el mandatario había comentado sobre las posibilidades de mejorar el entorno de la terminal, con un diseño más hermoso, funcional y sostenible.
En unas de las calles del consejo popular de Surgidero de Batabanó, aún afectado por las inundaciones que provocó el evento meteorológico, Díaz-Canel conversó con pobladores que se habían reunido a su paso, acerca de los problemas de drenaje del territorio, causantes de que, ante cualquier eventualidad
climatológica, se acumule el agua y demore varios días en bajar su nivel; de la necesidad de que la población comprenda que no se pueden construir viviendas cercanas a la costa; y de los planes para cambiar la imagen del municipio.
Allí una señora que había recibido un subsidio para construir su casa comentó al Presidente sobre las vicisitudes para poder adquirir los materiales de construcción pues, aseveró, son acaparados por revendedores. Inmediatamente Díaz-Canel indicó dar respuesta a la queja porque no se puede permitir, dijo, que las acciones que el Estado realiza en beneficio de los más necesitados terminen favoreciendo a unos pocos sin escrúpulos.
La visita continuó por la Empresa Pesquera Industrial Camilo Cienfuegos, donde dialogó con varios pescadores que avituallaban sus embarcaciones para salir al mar, luego de varios días sin poder hacerlo debido a las condiciones meteorológicas. Después recorrió también las instalaciones de la industria procesadora de las especies marinas.
El itinerario del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros también incluyó la Empresa de Muebles Signo, donde, además de recorrer sus talleres y saludar a los trabajadores, tuvo una reunión con autoridades del Partido y del Gobierno de la provincia de Mayabeque y del municipio de Batabanó, en la que también estuvieron presentes el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Salvador Valdés Mesa, varios ministros y viceministros.
La primera secretaria del Partido en la provincia, Yanina de la Nuez Aclich, informó sobre los trabajos que se realizaron en el territorio para enfrentar con éxito la situación climatológica causada por el huracán Michael. Precisó que el escenario más complicado ocurrió en Batabanó por la penetración del mar. En la provincia, acotó, se evacuaron 113 personas, casi todas en casas de familias y se contabilizaban hasta el momento tres derrumbes de viviendas.
De manera particular, se valoró la situación en la que viven los pobladores de Surgidero de Batabanó por las frecuentes penetraciones del mar, no solo producidas por eventos de gran magnitud como los huracanes.
El Presidente cubano calificó de inmediata y decisiva la respuesta que debe dársele al asunto del drenaje en el municipio porque «tenemos que ponernos en el lugar de los pobladores y enfrentar el problema con sensibilidad».
Instó a usar nuevas tecnologías para mejorar los viales del municipio, como el adocreto, material económico, de alta resistencia y rápida instalación; mejorar los servicios que se ofrecen; hacerlo todo con buen gusto; y, fundamentalmente, involucrar a los pobladores en el esfuerzo por mejorar el ambiente en el que viven.
(Granma)