La Habana, 13 abr (RHC) El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, clausuró este 13 de abril, en el Palacio de Convenciones de La Habana, la tercera sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), de la IX Legislatura, en la que llamó a defender la Revolución cubana ante la escalada agresiva de EE.UU.
Al comenzar su discurso hizo referencia a la significación histórica de la proclamación de la nueva Constitución, el pasado 10 de abril.
"Nos apasiona la historia y si volvemos una y otra vez a ella, es porque ahí están las más formidables reservas de la moral cubana, siempre asediada y dispuesta a convertir en cenizas cuanto bien material posee, antes que extender sus brazos para que el adversario los encadene", señaló.
El Jefe de Estado denunció la postura hostil del gobierno de Washington contra los países latinoamericanos, fundamentalmente Venezuela, Nicaragua y Cuba, que apuestan por construir una alternativa al capitalismo salvaje.
Dijo que los monroístas (en alusión a la Doctrina Monroe para la dominación regional) de la administración de (Donald) Trump, “impedidos de cumplir sus promesas de recuperación industrial y grandeza nacional, mienten asegurando que tres naciones en lucha contra el subdesarrollo, amenazan al poderoso imperio”, subrayó.
A propósito de la cruzada para imponer un cambio de régimen a Caracas, rechazó que EE.UU. trate de rendir por hambre y carencias a los venezolanos.
Respecto a Cuba, denunció el bloqueo económico, comercial y financiero vigente por casi 60 años, y en particular el uso de la Ley Helms-Burton para recrudecerlo.
El presidente cubano añadió que aún arrastramos los fardos de la ineficiencia administrativa, mentalidad importadora, falta de ahorro y los insuficientes ingresos por exportaciones, y no podemos excluir las manifestaciones de corrupción y las ilegalidades, inaceptables en la Revolución.
Agregó que la compleja coyuntura económica de la mayor isla de Las Antillas exige trabajar sin descanso, con alternativas ya diseñadas y en función de un mayor bienestar para el pueblo.
Se trata “de dos prioridades absolutas: la preparación para la defensa y la batalla económica”, expresó el mandatario.
Díaz-Canel sentenció que a nuestro país no pueden rendirlo y que su pueblo sabrá defender su Revolución.
Finalmente convocó a los cubanos a ratificar estos principios, unidos todos, el próximo primero de mayo, Día Internacional de los Trabajadores (Fuentes: Cubadebate y periódico Granma)