Por Lorenzo Oquendo
La Habana, 20 abr (RHC) Los océanos son parte de la existencia cotidiana del mundo apreciables por sus profundidades e inmensidades marítimas, pero al examinar esas aguas es notable el avance de contaminación que provocan los gases de efecto invernadero por el cambio climático.
En esos gases atmosféricos está el dióxido de carbono que absorben los océanos unido al calor que se deriva de ese ambiente contaminante con el corresponpondiente calentamiento océanico.
Las afectaciones son visibles por estos tiempos al notarse varias especies de peces en la superficie de mares que perdieron sus funciones naturales ecológicas, situación que aumenta sosteniblemente sin que el propio mundo a partir de organizaciones, entidades e instituciones eviten esa real catástrofe oceánica que se avecina.
Los océanos también se acidifican por concentraciones de dióxido de carbono disuelto en las aguas donde además de peces están en desaparición moluscos, crustáceos y corales que de continuar esa tendencia arribaresmos en pocos años, sin dudas, a la transformación de mares en cementerios de especies marinas con nefasta consecuencia ambiental visible ante todos.
Este es uno de los tantos impactos del calentamiento global por los gases de efecto invernadero que con su masa envolvente evita que el calor irradie a la atmósfera y aumente el calor contra el medio ambiente, donde el entorno deja su orígen natural para convertirse en espacio impactante que seguramente conocemos mediante los dañinos eventos climáticos.
De una vez por todas debe cambiarse el patrón enegético global a partir de combustibles fósiles y acabar de aplicar consecuentemente las energías de fuentes renobables ausentes, por supuesto, de gases de efecto invernadero con el objetivo de enfrentar el deterioro oceánico en el mundo y posibilitar el natural crecimiento reproductivo de las especies marinas habitables en las profundidades de los mares pero obligadas ahora a desaparecer continuamente en las superficies marítimas. De eso se trata lamentablemente si las medidas continúan intactas en su aplicación internacional.