Washington, 21 nov (RHC) El senador estadounidense Patrick Leahy reiteró sus críticas a las medidas que aplica la administración de Donald Trump contra Cuba y resaltó la importancia del acercamiento entre los dos países.
He hablado sobre la necesidad del acercamiento a Cuba muchas veces. Es de nuestro interés nacional porque nuestra política pasada de sanciones unilaterales y aislamiento, aplicada durante más de medio siglo, no logró ninguno de sus objetivos, expresó el legislador demócrata por Vermont en un comunicado difundido este miércoles, destaca Prensa Latina.
Leahy sostuvo que desde el inicio de la presidencia de Trump, la Casa Blanca emitió constantes órdenes ejecutivas para revertir el acercamiento iniciado durante el gobierno de Barack Obama (2009-2017), las cuales han restringido en gran medida los viajes de los estadounidenses a la isla.
'Cuba es el único país del mundo al que los norteamericanos no pueden viajar libremente, aparte de Corea del Norte, porque el presidente Trump aparentemente cree que es su prerrogativa decirles a los estadounidenses dónde pueden viajar y gastar su propio dinero', apuntó el senador.
Manifestó que hay otras naciones con las que Washington tiene profundos desacuerdos, como Rusia, China, Egipto o Turquía, 'pero nadie propone que evitemos que los estadounidenses vayan a esos países, y si lo hicieran, los republicanos y los demócratas se opondrían firmemente'.
En su comunicado, que debe incluirse en el Registro del Congreso, mencionó que la Embajada estadounidense en La Habana, y la de la isla en esta capital, están operando con un personal muy reducido, por lo que la capacidad de ambos gobiernos para procesar visas y llevar a cabo la diplomacia se encuentra en un virtual punto muerto.
Recordó que los cubanos que buscan visas para venir a este país a participar en programas educativos e intercambios culturales, empresariales o científicos, deben dirigirse a una tercera nación para solicitarlas, lo cual encarece mucho el proceso, y a ello se une la decisión de reducir la mayoría de los viajes aéreos y marítimos a la isla.
¿Por qué al menos no aumentamos el número de funcionarios consulares en nuestras embajadas para que los estadounidenses y los cubanos puedan visitar sus países?, preguntó.
De acuerdo con Leahy, todavía debe determinarse la causa de las enfermedades sufridas por miembros del personal de la Embajada norteamericana en el territorio caribeño, sobre las cuales, señaló, 'no hay evidencia que implique al Gobierno cubano a pesar de las afirmaciones contrarias de algunos'.
Pero indicó que el último incidente de ese tipo ocurrió hace más de un año, 'y ciertamente hay Oficiales del Servicio Exterior de Estados Unidos que agradecerían la oportunidad de servir en La Habana'.
Ambos gobiernos deberían estar trabajando en crear condiciones favorables para restablecer el personal de los servicios consulares con el fin de que puedan servir mejor a las personas de nuestros dos países, consideró.
(Prensa Latina)