La Habana, 25 dic (RHC) El Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dio seguimiento en su agenda de trabajo a las acciones que se realizan en el país para incrementar, tanto como sea posible, la producción de alimentos y ampliar así las ofertas a la población.
Con especial énfasis se analizó en la reunión lo referido a la siembra de garbanzos en la provincia de Sancti Spíritus, donde se ejecuta un proyecto de colaboración con Turquía a partir de la introducción de nuevas variedades del grano en Cuba que permita evaluar su comportamiento en las condiciones climáticas de la Mayor de las Antillas.
De satisfactorios fueron evaluados los resultados obtenidos hasta el momento en las 1,6 hectáreas sembradas en el municipio de Taguasco, donde se constata una germinación superior al 90% y no se observan problemas de desarrollo agronómico, ni fitosanitario.
El Presidente Díaz-Canel insistió en la importancia de potenciar este cultivo, que posibilita obtener buenas producciones en periodos de sequía, tan frecuentes en nuestro país, y que el pueblo disponga además de una mayor variedad de granos en diferentes épocas del año, apunta el periódico Granma.
En particular sobre el programa de frutales –al cual se destinan más de 18 mil hectáreas e involucra a 353 cooperativas- se supo en el encuentro que se han producido hasta la fecha unas 96 mil 500 toneladas de frutas, cifra que representa el 88% de lo planificado y el 11% de la producción total de frutales en el país. En dichas áreas se avanzó también en la fabricación e instalación de minindustrias; más de 200 se encuentran actualmente en funcionamiento dedicadas al procesamiento de frutas y vegetales.
Se evaluaron diferentes estrategias que se implementan en el país para recuperar las flotas pesqueras, tanto la de alta mar como la de la plataforma insular, acciones que permitirán incrementar los niveles de captura de este preciado rubro. A estos esfuerzos se ha sumado la colaboración de la Federación de Rusia, con la cual se diseñan proyectos que son fruto de la más reciente visita de trabajo realizada a esa nación por el Jefe de Estado cubano.
Se explicaron un conjunto de inversiones previstas a realizar en la Industria Alimentaria y que tienen como propósito la modernización e incremento de las capacidades productivas del sector, con el consecuente impacto en las exportaciones, la sustitución de importaciones y la variedad en la oferta de alimentos a la población.
Ejemplo de ello lo constituyen las inversiones aprobadas para equipos tecnológicos en una línea de embutidos finos en Santiago de Cuba y diferentes equipamientos para las industrias cárnicas como molinos, mezcladoras, embutidoras, marmitas y conformadoras de hamburguesas.
El viceprimer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca, aseguró que se ha realizado un estudio producto a producto en el territorio nacional a partir de lo cual se conformó un programa que permite dar respuesta a la elaboración de alimentos como hamburguesas, croquetas y otros, que resulta más barato producir en Cuba que comprar en el extranjero.
Durante el intercambio, donde además estuvieron presentes el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, y el miembro del secretariado del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Monteagudo Ruiz, se examinó también cómo marcha la elaboración del Plan de Soberanía Alimentaria y educación nutricional en Cuba.
Este es un programa que busca incrementar la capacidad de la nación para producir alimentos de forma sostenible y dar acceso a toda la población a una alimentación suficiente, diversa, balanceada, sana e inocua, con la consecuente reducción de la dependencia de medios e insumos externos.
De acuerdo con lo evaluado en la reunión, el Plan –que cuenta con el acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO), ha tenido una buena acogida por los organismos involucrados, conscientes de la necesidad de la acción conjunta para incrementar la producción nacional de alimentos y de esa forma satisfacer una de las demandas más apremiantes de la población cubana, en la que el Gobierno ha dispuesto total prioridad.
(Granma)