La Habana, 3 mar (RHC) En relación con el llamado síndrome de La Habana, el doctor Mitchel Valdés-Sosa, director General del Centro de Neurociencia de Cuba -CNEURO-, afirmó este martes que no hay elementos científicos que prueben la existencia de algún ataque deliberado a diplomáticos de Estados Unidos y Canadá.
Valdés-Sosa, quien también es integrante del Comité de Expertos cubanos que investigó el suceso, dijo que el término corresponde más a una fabricación mediática realizada por determinados sectores que a una base científica sólida.
Señaló que hay evidencias claras de enfermedades preexistentes en los diplomáticos, por ejemplo, de trauma craneal y pérdida auditiva.
Organizado por la Academia de Ciencias de Cuba en coordinación con el CNEURO, el evento internacional se desarrolla desde la víspera con la participación de expertos de nuestro país, Reino Unido, Nueva Zelanda y Estados Unidos.
El director de la reconocida institución que estudia las enfermedades del cerebro explicó que los debates han sido fructíferos y que a pesar de no existir coincidencias sobre los incidentes, los expertos desestiman las teorías del gobierno norteamericano de ataque sónico, primero, y microondas, después.
En la sesión de la mañana, los científicos analizaron sobre una posible contribución psicógena a la salud de los funcionarios.
Indudablemente los factores de estrés, afirmó Valdés-Sosa, pueden haber jugado un papel importante y nadie niega que los diplomáticos tuviesen síntomas de malestar como dolores de cabeza, falta de sueño, entre otros.
Otra de las hipótesis debatidas es la planteada por científicos canadienses sobre afectaciones provocadas por el uso excesivo de insecticidas al interior de su embajada en La Habana, teoría que a decir de Valdés-Sosa genera cierta incertidumbre por la parte cubana, pues la población local no se ha visto implicada en un fenómeno parecido.
Hasta el momento los expertos reunidos en la capital cubana reclaman la necesidad de que el gobierno de Estados Unidos socialice la información del Buró Federal de Investigaciones.
El profesor neozelandés Robert Bartholomew manifestó que sobre el caso hay demasiada política implicada y no suficiente ciencia y pidió a Estados Unidos socializar su investigación a través de los principios de colaboración y transparencia.
En la actualidad el gobierno norteamericano utiliza los alegados incidentes de salud de sus diplomáticos con propósitos políticos para dificultar las relaciones con Cuba. (Fuente: ACN).