La Habana, 24 sep (RHC) Una actitud ejemplar en el cumplimiento de sus deberes, mantienen los más de 90 integrantes del contingente de facultativos que llegaron desde varias provincias de nuestro país a apoyar la asistencia médica de los dos hospitales del territorio nacional, cuyo personal médico se vio afectado por la COVID-19.

Los primeros en entrar en acción fueron los que acudieron en apoyo al hospital Antonio Luaces Iraola, con más de 100 personas perjudicadas por la pandemia, entre personal médico, paramédico y pacientes; después iniciaron las faenas los del centro asistencial Roberto Rodríguez, de Morón.

Desde su arribo a ambas ciudades, muchos de los profesionales, procedentes de 10 provincias cubanas, laboran en las llamadas zonas rojas, en una riesgosa pero sobresaliente labor por salvar a los pacientes aquejados por la COVID-19 y otras enfermedades.

Coralia García, secretaria general del Sindicato de los Trabajadores de la Salud, dijo a Granma que los visitantes laboran en estrecha alianza con el personal de la salud que queda disponible en ambos hospitales.

De igual manera, son estrictos cumplidores del horario laboral, permanecen aislados en sus habitaciones durante las escasas horas de descanso, no reciben visitas y cumplen con las medidas de bioseguridad.

El doctor Abel Denis Ruiz, médico del hotel Ciego de Ávila, donde se hospedan los visitantes, calificó de excelente la actitud de los galenos y precisó que varios de ellos son integrantes del Contingente Internacional Henry Reeve, especializados en situaciones de desastres y graves epidemias, de ahí que sean fieles veladores de la bioseguridad, como medida elemental para el cuidado de sus vidas y las de los demás. (Fuente: Granma).