Santiago de Cuba, 2 oct (PL).- Con más de cinco meses sin casos confirmados con la Covid-19, la provincia de Santiago de Cuba aplicará desde este lunes nuevas precauciones para sostener ese favorable comportamiento y sin descuidar las que han dado buenos resultados.
De acuerdo con recientes decisiones del Consejo de Defensa Provincial (CDP), son seis esas medidas organizativas, que incluyen la disposición de un hospital solo para la atención de contactos de casos confirmados y sospechosos.
Otro de los nosocomios, instalado en una Escuela Pedagógica, acogerá a pacientes con co-morbilidades, gestantes y niños menores de dos años, mientras que personas postradas con discapacidad física serán atendidos en sus hogares por los médicos de la familia.
Para el aislamiento de los colaboradores médicos que regresan de sus misiones funcionará una dependencia de la Universidad Médica local, en tanto que todos los viajeros procedentes de provincias sin circulación demostrada del nuevo coronavirus tendrán ingreso domiciliario por 10 días.
Las personas que arriben a suelo santiaguero, provenientes de territorios con transmisión del SARS-CoV2 y no tengan pruebas previas de PCR, serán aisladas en los municipios de Contramaestre, Julio A. Mella y Songo-La Maya, donde se ubican los puntos principales de acceso.
Al cabo de las 72 horas, recibirán el alta de esos centros tras el resultado negativo de la PCR en tiempo real, para un seguimiento por 10 días en la correspondiente área de salud.
La totalidad de individuos que lleguen a la provincia, independientemente de la procedencia de sitios con o sin infestación por la pandemia y con esa prueba confirmatoria de la ausencia de contagio, pasarán a vigilancia en los hogares bajo la responsabilidad sanitaria del lugar.
Los pasos acordados por el CDP apuntan al control epidemiológico local, bajo estrictas disposiciones que eviten la expansión de la enfermedad debido a una ilimitada movilidad humana.
Otro de los nosocomios, instalado en una Escuela Pedagógica, acogerá a pacientes con co-morbilidades, gestantes y niños menores de dos años, mientras que personas postradas con discapacidad física serán atendidos en sus hogares por los médicos de la familia.
Para el aislamiento de los colaboradores médicos que regresan de sus misiones funcionará una dependencia de la Universidad Médica local, en tanto que todos los viajeros procedentes de provincias sin circulación demostrada del nuevo coronavirus tendrán ingreso domiciliario por 10 días.
Las personas que arriben a suelo santiaguero, provenientes de territorios con transmisión del SARS-CoV2 y no tengan pruebas previas de PCR, serán aisladas en los municipios de Contramaestre, Julio A. Mella y Songo-La Maya, donde se ubican los puntos principales de acceso.
Al cabo de las 72 horas, recibirán el alta de esos centros tras el resultado negativo de la PCR en tiempo real, para un seguimiento por 10 días en la correspondiente área de salud.
La totalidad de individuos que lleguen a la provincia, independientemente de la procedencia de sitios con o sin infestación por la pandemia y con esa prueba confirmatoria de la ausencia de contagio, pasarán a vigilancia en los hogares bajo la responsabilidad sanitaria del lugar.
Los pasos acordados por el CDP apuntan al control epidemiológico local, bajo estrictas disposiciones que eviten la expansión de la enfermedad debido a una ilimitada movilidad humana.
