La Habana, 20 ene (RHC) La habilitación de más de 5 000 camas en centros de aislamiento está entre las medidas adoptadas por las autoridades de La Habana para enfrentar el nuevo brote de la COVID-19, se informó la víspera en la reunión del Grupo de trabajo temporal del Gobierno para la prevención y control de la pandemia.
Al incremento de capacidades para atender de forma diferenciada a enfermos sintomáticos, no sintomáticos y sospechosos, se suma el alistamiento de instalaciones del Ministerio de Turismo, para facilitar la cuarentena del personal médico que trabaja en la zona roja.
El encuentro fue encabezado por el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, y por Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República y conducido por el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda, contó también con la asistencia de los vicepreimeros ministros Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez e Inés María Chapman
En la reunión, donde se realizó un análisis crítico con varias provincias, también rindieron cuenta las autoridades de Guantánamo, donde en los últimos 15 días se han reportado 801 casos, para una tasa de 158,5 casos por 100 000 habitantes, la más alta de la nación.
El doctor José Angel Portal Miranda, titular del Ministerio de Salud Pública, resumió que desde el inicio de la pandemia se han confirmado 18 773 casos, de ellos 18 075 cubanos y 698 extranjeros. Se acumulan 175 fallecidos, para una letalidad de 0,93 %.
Los datos refieren 15 044 casos autóctonos confirmados de la COVID-19, con una tasa de incidencia de 134,3 por 100 000 habitantes (no incluye los 3 729 casos importados). En los últimos 15 días se confirmaron 5 405 casos, para una tasa de 48,25.
En los próximos días, Cuba debe enfrentar un alza en los casos confirmados de la COVID-19 en los tres escenarios posibles (alto, medio o bajo), por lo que debe reforzarse el trabajo epidemiológico.
La recomendación la hizo el doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, durante la reunión de inicios de semana del Gobierno con los científicos y expertos que intervienen en las actividades de ciencia e innovación tecnológica en el enfrentamiento al nuevo coronavirus.
Ante lo previsto en la actualización de los modelos de pronóstico, que alertan sobre una situación que pudiera presentarse y deteriorarse, la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, informó que se trabaja en el perfeccionamiento del protocolo cubano para enfrentar la pandemia.
El doctor Roberto Morales Ojeda, vice primer ministro, que encabezó la reunión junto a la también vice primera ministra Inés María Chapman Waugh, indicó –en base a la fortaleza del sistema de Salud cubano, y de conjunto con las organizaciones, los organismos y el pueblo en general– trabajar con la oportunidad que demanda el momento, para elevar la participación activa y la percepción de riesgo y de peligro.
Recordó trabajar según las premisas establecidas por la dirección del país: evitar que las personas enfermen, que si enferman no lleguen a grave o crítico, y que los graves y críticos no fallezcan.
Podemos hacer las cosas mucho mejor, explicó el viceprimer ministro, como perfeccionar los protocolos, trabajar más fuerte aún con los grupos vulnerables y visitar a las personas que están en esta categoría con la frecuencia establecida.
Indicó implementar todos los protocolos establecidos a lo largo y ancho del país y hacer énfasis en las medidas higiénico-sanitarias, en especial el distanciamiento físico y el aislamiento social.
Los pronósticos, señaló Morales Ojeda, lo que hacen es llamarnos la atención sobre lo que puede ocurrir, pero esas tendencias deben empezar a moverse, y debemos garantizar que no se cumplan.
En el encuentro con los científicos y expertos se presentaron resultados de estudios, como el referido al efecto del Itolizumab en pacientes sospechosos de la COVID-19.
La investigación fue desarrollada por el Centro de Inmunología Molecular en el hospital Roberto Rodríguez, de Ciego de Ávila, a partir de septiembre pasado, durante el segundo rebrote de la enfermedad.
Las conclusiones del estudio, presentado por la doctora Tania Crombet Ramos, revelaron que el fármaco resultó seguro en pacientes sospechosos y favoreció la recuperación del 86 % de los tratados.
Permitió la recuperación de todos los pacientes moderados y graves, a pesar de los altos niveles de inflamación y las comorbilidades, y tuvo una influencia significativa –del tiempo entre los primeros síntomas y el tratamiento con Itolizumab–, en la recuperación.
Entre otros hallazgos estuvo la disminución de los parámetros inflamatorios tras una dosis y la necesidad del tratamiento precoz (oportuno) para evitar la progresión de la enfermedad y reducir la letalidad.
(Granma)