La Habana 14 abr (RHC) «Confiamos en nuestros productores, en nuestra empresa estatal, que se tiene que fortalecer, en el sector cooperativo, y en nuestro campesinado, porque ustedes son actores que nacieron y se desarrollaron con la Revolución, que se dignificaron con la Revolución, y ustedes también le han aportado a la Revolución».
Así expresó, en nombre de la dirección del Partido y del Gobierno cubanos, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un encuentro de trabajo realizado con productores agropecuarios, expertos y científicos de diferentes ramas, así como representantes de varias instituciones, donde se aprobaron 63 medidas para potenciar la producción de alimentos, de las cuales 30 se consideran con prioridad y algunas de carácter inmediato.
«Ustedes nos han alertado, nos han inducido a buscar un grupo de transformaciones que ya no podíamos postergar más», aseguró, tras compartir, por casi cuatro horas, a través de videoconferencia, con más de 1 300 personas que se encontraban en todas las provincias.
Como reto, convocó a «implementar las medidas, a producir, a comercializar, a controlar y a continuar en el empeño de satisfacer a nuestra población, para también crecer, avanzar, perfeccionar y, como siempre, vencer».
Previo al diálogo, marcado por la confianza y el optimismo, el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca explicó cada una de las medidas, las cuales, aseguró, «no fueron elaboradas en una oficina», y para su confección se tuvieron en cuenta los más diversos criterios a todos los niveles, con el propósito de que su implementación mejore y estimule a las fuerzas productivas.
«Buscar más producción y responder a las demandas insatisfechas» es uno de los principales desafíos, enfatizó el primer ministro Manuel Marrero Cruz en el encuentro, donde también participaron el Segundo Secretario del Comité Central del Partido, José Ramón Machado Ventura; el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa; los vice primeros ministros, y titulares de varios organismos.
Según refirió Tapia Fonseca, las medidas dan respuesta, fundamentalmente, a problemas asociados a cuestiones estructurales, organizativas y productivas, del uso y tenencia de la tierra, así como de carácter financiero.
Uno de los planteamientos más recurrentes entre los productores, reconoció el Vice primer ministro, es el relacionado con las tarifas de electricidad. De ahí que, tras minuciosas evaluaciones, se decidió reducirlas en todas las actividades agropecuarias. Esas tarifas, ratificó, serán fijas durante todo el año, con independencia de la fluctuación de los precios del petróleo en el mercado internacional y la estructura de generación interna.
Esta decisión de rebajar las tarifas, tanto de la electricidad como del agua, informó, significa una erogación adicional del Presupuesto del Estado, por concepto de subsidio, entre los 240 y 400 millones de pesos.
Otro de los aspectos incluidos en las medidas es el de los precios en la ganadería. Tapia Fonseca refirió que se decidió mantener el precio por litro de leche de vaca a 7.50 cup. En el caso de que se cumpla o sobrecumpla el plan de entrega mensual a la industria, el costo será de 9.00 cup. «El pago de este estímulo será siempre que no se disminuyan las cantidades de litros de leche contratadas en el plan inicial de entrega mensual».
Además, se autoriza la venta liberada de leche y sus derivados a partir del cumplimiento de indicadores establecidos por la ganadería, la calidad e inocuidad y el plan de entrega contratada; así como la comercialización de carne de ganado menor y mayor, después de cumplir con el encargo estatal y siempre que se garantice que no haya decrecimiento de la masa ganadera.
Como un elemento esencial definió el proceso de contratación, tras el propósito de garantizar que se cumpla que el contrato sea el instrumento de relación entre las formas productivas y los productores individuales, en los planes de siembra, producción y venta. Este, valoró, es un asunto estratégico, medular, que requiere de una evaluación diaria y sistemática.
Lo aprobado incluye aspectos relacionados con los precios de los insumos y de algunos productos agrícolas, el proceso de contratación de la fuerza de trabajo, la comercialización, la promoción de proyectos de desarrollo local, la implementación de medidas financieras, y el pago de los impuestos.
Signado por intervenciones profundas y el reconocimiento de cuánto se ha trabajado desde la dirección del país para eliminar los obstáculos que impiden una mayor producción de alimentos, durante el intercambio, en el que intervino una veintena de participantes, varios de ellos destacaron que, en sentido general, las medidas «recogen los principales planteamientos realizados desde la base», no todos asociados a la Tarea Ordenamiento, pues estaban presentes desde antes.
«No es problema de subir o bajar precios, sino de ajustar mecanismos en el país, y que la comida vaya a donde tiene que ir», reconoció Fernando Ravelo Jaime, productor de Artemisa.
«Alientan mucho la sabiduría y los aportes que hacen los productores cuando han explicado, a partir de sus vivencias, la significación y el alcance que pueden tener estas medidas», consideró el Presidente de la República, al realizar las conclusiones del profundo intercambio.
Asociado a ello, aseguró que, a partir de este momento, queda abierto un grupo de temas en los que se seguirá trabajando. Nosotros nos comprometemos –dijo– a que vamos a seguir encontrando caminos y soluciones, en la búsqueda también de construir el consenso. Estas son medidas más urgentes e inmediatas que se deben aplicar, pero continuaremos, gradualmente, implementando otras acciones.
El Jefe de Estado recordó que estas medidas forman parte, también, de lo diseñado en Cuba para enfrentar el actual escenario que vive el país, matizado por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos y el impacto de la pandemia.
Todo ello, señaló, nos llevó a aprobar la Estrategia de desarrollo económico-social, no solo para resistir, sino, además, para avanzar, y darle un mayor impulso al Plan nacional de desarrollo hasta 2030, y llegar al cercano 8vo. Congreso del Partido con el mayor número de lineamientos cumplidos.
Como parte de toda esa estrategia, valoró, uno de los cambios radicales que era imprescindible concretar estaba asociado, precisamente, a las trabas, y a los problemas estructurales, funcionales, productivos, de servicios y de relaciones entre los diferentes actores económicos del sistema de la agricultura.
Llegar a este grupo de medidas, subrayó, ha sido un ejercicio democrático, participativo, inclusivo, donde se han tenido en cuenta los criterios de los productores, tanto de los estatales como de los no estatales; también de expertos, académicos, centros de investigación, estructuras de dirección de la agricultura y muchos otros actores del país.
El primer mandatario comentó, además, acerca de la necesidad de crear mecanismos más adecuados para adquirir insumos, hacer más eficientes a nuestras empresas y productores, desarrollar las comunidades rurales para buscar una mayor estabilidad en la fuerza de trabajo, y potenciar la responsabilidad social.
Como un elemento clave destacó la importancia de tener siempre en cuenta, «en todo lo que propongamos, en todo lo que vayamos a implementar», trabajar sobre la base de la eficiencia. Todo lo que sea razonable, porque es buscando eficiencia, lo podemos discutir, lo que no podemos es acomodar a nadie sobre la base de que hay ineficiencia, enfatizó.
Yo creo que esta propia reunión –evaluó– ha sido un aliento, y nos está impulsando, y nos está diciendo que vamos encontrando caminos, que, aunque tengan que ser perfeccionados, van resolviendo elementos en lo inmediato.
No podemos resolver todos los problemas de una vez –explicó– pero sí podemos aplicar estas medidas y salir adelante con ellas, a las cuales hemos llegado porque los hemos escuchado a ustedes. Ahora tendremos que seguir ajustando y corrigiendo, mientras avanzamos.
No queremos imponerle a un productor qué sembrar, aseguró, pero tenemos que ver, en lo que necesitamos producir como país, de qué manera participamos. «Todos tenemos que hacer algo por el país en estos momentos, todos tenemos que entregarnos a defender la Revolución».
(Cubadebate)