La Habana, 16 abr (RHC) La voluntad política y gubernamental por seguir avanzando en el desarrollo de las formas de gestión no estatal (FGNE), fue ratificada por el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en encuentro con trabajadores por cuenta propia, cooperativistas no agropecuarios y directivos del sistema empresarial estatal.
Realizado de forma presencial en el Palacio de la Revolución y por videoconferencia con todos los territorios, asistieron al intercambio el Segundo Secretario del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura; el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa y Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional.
E explicó que la reunión tuvo una importancia particular, al sesionar en la víspera de la celebración del 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba. El desarrollo de las formas no estatales de gestión tiene sus antecedentes en las discusiones que sobre este sector económico se produjeron en el 6to y 7mo Congreso, y tendrán continuidad en este, recordó.
Díaz-Canel destacó el aporte a la producción, a los servicios y al empleo, de las FGNE como complemento de la economía estatal, valor reconocido —dijo— en los Lineamientos de la Política Económica y Social, la Conceptualización del Modelo, el Plan de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 (PNDES) y la Constitución de la República.
Las relaciones con las FGNE también están contempladas en la estrategia económica y social aprobada en julio pasado y en el ordenamiento monetario y cambiario vigente desde el pasado 1ro de enero, añadió el mandatario.
El encuentro de este jueves de la dirección del país con representantes de las FGNE de los diferentes territorios también tuvo una gran connotación ideológica y política, y fue agradecido por los trabajadores no estatales, que pidieron la palabra para exponer sus experiencias, éxitos y también para revelar obstáculos y trabas que aún persisten y limitan.
“El enemigo —reflexionó Díaz-Canel— no descansa en tratar de fracturar la relación entre el sector estatal de la economía y el no estatal. Pretende desconocer al sector estatal, desconocer al Gobierno, y favorecer —financieramente y mediante otras formas de influencia— al sector no estatal de la economía, y separarlo de su aporte al proyecto de desarrollo socialista. Tratan de separar bajo ese concepto, pueblo y gobierno.
“Muchas veces el enemigo ha insistido o ha dejado entrever que manteniendo el bloqueo favorece fuentes de financiamiento al sector no estatal, lo cual es un planteamiento totalmente descarado, porque todo el pueblo cubano sufre el bloqueo; sin embargo, cuando el gobierno cubano toma una decisión para tratar de satisfacer las necesidades de la población, no distingue entre trabajadores estatales y no estatales. Aquí trabajamos con el concepto de pueblo”.
La Revolución no va a entregar el sector no estatal —que está reconocido en nuestros documentos programáticos, en nuestros congresos del Partido— al enemigo, enfatizó Díaz-Canel.
“El sector no estatal —añadió— es nuestro. Está contemplado como un actor económico en el proceso de desarrollo socialista del país, y tenemos toda la capacidad para de conjunto trabajar y aportar (...) al Plan de Desarrollo Económico y Social y a la Visión de la Nación”.
Como parte de los diálogos permanentes que el Presidente de la República sostiene con los diferentes sectores de la sociedad, participaron en la reunión en el Palacio de la Revolución los viceprimeros ministros, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Roberto Morales Ojeda, Inés María Chapman Waugh, Jorge Luis Tapia Fonseca y Ricardo Cabrisas Ruíz.
El vicepremier Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, presentó por su parte un análisis sobre la evolución y perspectivas de las formas de gestión no estatales (FGNE) en Cuba en la última década.
El Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, señaló que “la actualización del modelo económico cubano a partir del 2011 ha implicado una transformación en las relaciones laborales, al ampliar las formas del trabajo autónomo bajo diferentes tipos y formas de gestión y propiedad, tanto individual como colectiva, pero donde la propiedad social es el eje principal en el sistema de relaciones.
“El principal aporte de las formas de gestión no estatal ha sido el de complementar al sector estatal de la economía, lo que se ha reforzado en los últimos tiempos a partir de la estrategia económico-social y las 43 medidas para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista, sin descuidar el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia (TCP)”.
“Desde octubre del 2010 —explicó más adelante—, cuando se aprobó la ampliación del TCP, no solo este ha experimentado un sostenido incremento, generando más de 600 000 empleos, sino que se fue cambiando una errada percepción de que trabajar por cuenta propia no era un trabajo, y si se llegaba a considerarlo como tal, no era bien visto.
“La diversidad de oficios y los resultados alcanzados han demostrado lo valiosa que ha sido esta forma de gestión y el impacto que ha tenido en la economía, dando soluciones ágiles, concretas, con calidad, a demandas de la población y el turismo de diferentes bienes y servicios.
“Su contribución al fisco hoy resulta uno de los más importantes ingresos en algunos municipios del país; no obstante, el desarrollo de esta actividad no ha estado exenta de dificultades, existiendo no pocos hechos extraordinarios, sobre todo asociados a violaciones de lo establecido”.
Tras abordar un grupo de desviaciones y contradicciones en el ejercicio del TCP, y las medidas para corregirlas, el Primer Ministro refirió que “en estos momentos se concluyen las normas jurídicas que implementarán una ampliación del trabajo por cuenta propia sin precedentes (...), abriéndose la posibilidad de incorporar muchos más oficios y actividades, incluso unir varios a través de proyectos con una misma licencia.
“Estamos seguros que esto nos permitirá dar un salto en la búsqueda de soluciones a demandas insatisfechas por parte de la población con un gran aporte al desarrollo local.
“Solo se necesita que se implemente bien, que no empiece con trabas, lo que requerirá de un gran esfuerzo de las autoridades e instituciones municipales, que serán los responsables de la tramitación, aprobación y control de estos proyectos”.
En una síntesis sobre las cooperativas no agropecuarias (CNA), Marrero Cruz recordó que en marzo de 2012 se aprobó su creación experimental, “constituidas por personas que se asocian entre sí, aportando bienes o trabajo, en muchos casos en locales arrendados por empresas estatales, con la finalidad de producir o prestar servicios.
“Lo anterior implicó enfrentar una experiencia nueva, donde en muchos casos eran los mismos trabajadores, en sus mismos centros de trabajo, los que pasaron de empleados a socios, proceso que ha estado matizado por algunas insuficiencias”.
El primer ministro señaló que “lo más importante de esta forma de gestión es que en un sistema como el nuestro es una forma más socialista, por tanto, es a donde gradualmente pudiera transitar un conjunto de actividades de servicios minoristas centrados hoy en empresas estatales que desvían al Gobierno de la atención a las actividades de mayor impacto en la economía”.
Marrero expuso que se profundiza en las experiencias, deficiencias y errores cometidos en la formación y operación de las CNA para pasar a otra etapa de generalización del experimento de manera gradual, un proceso que ya se está evaluando.
El Primer Ministro también abordó el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), una forma de gestión y propiedad (estatal y no estatal) que también está refrendada en los documentos rectores y la Constitución.
“Se han elaborado las regulaciones que nos permitirán hacer las propuestas para, una vez aprobado, comenzar ya, de manera gradual, a desarrollar esta nueva forma de gestión”, informó.
Estamos seguros de que si logramos una buena implementación de las Mipymes, que tienen la peculiaridad de que se implementarán tanto en lo estatal como en lo privado, sin lugar a dudas harán un aporte importante a nuestra economía, predijo.
“El desarrollo de las diferentes formas de gestión no estatal —indicó más adelante el Premier— es un complemento a la empresa estatal socialista, la que se define en el artículo No. 27 de nuestra Constitución, como el sujeto principal de la economía, que dispone de autonomía en su administración y gestión, desempeña el papel principal en la producción de bienes y servicios y cumple sus responsabilidades sociales”.
Marrero Cruz expuso: “Tenemos un reto por delante, y el Gobierno, al igual que reafirma su visión sobre el papel que tiene que jugar la empresa estatal socialista en la economía nacional, ratifica la prioridad e importancia en la consolidación y desarrollo de otras formas de gestión no estatal (...). Y más allá de la forma de propiedad y producción, lo más importante es tener claridad de que todos tenemos la responsabilidad de construir una sociedad socialista próspera y sostenible”.
(Cubadebate)