El también ministro de Gobierno sudafricano explicó que al incitarlos Washington busca minimizar su vergonzosa derrota en las Naciones Unidas.
Pretoria, 2 ago (RHC) Los recientes disturbios en Cuba fueron diseñados por Estados Unidos para desviar la atención del mundo del cruel bloqueo a que somete a la nación caribeña, afirmó el veterano luchador antiapartheid Ronnie Kasrils.
En declaraciones a medios de prensa, el también ministro de Gobierno sudafricano explicó que al incitarlos Washington busca minimizar su vergonzosa derrota en las Naciones Unidas, cuando 184 países se pronunciaron en contra del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
Esa votación constituyó una gran vergüenza para el presidente Joe Biden y la política de Estados Unidos.
La naturaleza de los sucesos ocurridos en Cuba, reflexionó Kasrils, apuntan a la mano siniestra tras las llamadas "revoluciones de color", que han estado proliferando en todo el mundo, con intentos desde lugares tan diversos como Venezuela o Ucrania.
Ello se ha realizado, agregó, con financiamiento occidental, predominantemente estadounidense, para grupos de oposición, de conjunto con campañas en las redes sociales.
En el caso de Cuba, según datos ofrecidos en las Naciones Unidas por el ministerio de Comunicaciones de la isla, recordó Kasrils, solo durante 2019 Estados Unidos transmitió 865 horas por semana de retórica anticubana a través de 21 canales de televisión y radio contra la isla.
Esas campañas mediáticas, los ciberataques y el bloqueo contra Cuba por parte de Estados Unidos van en contra del Derecho Internacional y los protocolos de la ONU, denunció.
Cualquiera que esté familiarizado con la Revolución cubana y sus logros es ciertamente capaz de sondear la situación generada 'más allá de la niebla de las mentiras'.
En primer lugar, dijo, está la crisis económica generada por y las sanciones estadounidenses, arreciadas en medio de la pandemia de la Covid-19 con el añadido de 243 medidas económicas, comerciales y financieras adicionales impuestas por la administración Trump.
Mientras que el gobierno y el Estado cubanos luchan para mitigar las condiciones adversas causadas por el bloqueo, el resultado evidente ha sido una grave escasez de alimentos, combustible y medicamentos.
Sin embargo, razonó, la inmensa mayoría del pueblo cubano, sumamente disciplinado y educado, es plenamente consciente de las verdaderas causas de estas dificultades y no se deja confundir ni engañar.
Los que han protestado en las calles, observó, son una minoría, entre los que se encuentran muchos elementos lumpen, que han sido confundidos por la propaganda y las promesas de Estados Unidos, y especialmente la voz de la mafia cubana y el lobby que reside en el estado de la Florida, a solo 90 millas al otro lado del mar.
Esos hechos, reflexionó, no resultaron sostenidos en el tiempo porque carecieron de apoyo popular alguno.
En estos momentos, ilustró, Washington intenta hacer con el bloqueo lo que le hizo la policía estadounidense a George Floyd: mantener su rodilla presionada sobre el cuello de Cuba y cortarle el oxígeno.
En consecuencia, llamó el veterano luchador antiapartheid, corresponde a los internacionalistas de todo el mundo aumentar la solidaridad con Cuba y su pueblo, y exigir el fin del régimen de bloqueo y sanciones de Estados Unidos.
El presidente Biden, sostuvo, debe volver a las reformas políticas que el ahora expresidente Barack Obama introdujo cuando estrechó la mano del entonces mandatario cubano, Raúl Castro, en el funeral de Nelson Mandela, en Sudáfrica.
Ello no solo beneficiaría a Cuba y los Estados Unidos, sino también a la seguridad, el progreso y la paz globales, concluyó. (Fuente: Prensa Latina)