Livan Arronte
La Habana, 16 sept (RHC) El ministro de Energía y Minas Liván Arronte al explicar las afectaciones en el sistema electroenergético nacional, precisó que las limitaciones financieras por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos y la pandemia de Covid-19 influyen en la disminución de la generación eléctrica en Cuba.
Durante su intervención en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda señaló que por esos motivos el país enfrenta serias trabas para adquirir materiales, insumos y piezas de repuesto para las unidades generadoras, con una disminución de su disponibilidad técnica.
Tales condiciones también provocaron el incumplimiento de los mantenimientos a las plantas y la terminación de importantes inversiones, detalló Arronte.
Recordó que la isla dispone hoy de ocho centrales termoeléctricas con un total de 20 bloques en explotación, los cuales constituyen una parte importante de la generación base del sistema eléctrico, que en estos momentos tiene entre 30 y 35 años de explotación.
Arronte señaló que para enfrentar cualquier contingencia y tener una generación estable y segura se requiere una potencia de reserva, que en el caso de Cuba a veces es bien difícil de lograr por la imposibilidad de contar con el financiamiento necesario.
A esto se suma la negativa de no pocos proveedores, presionados por el bloqueo estadounidense y la Ley Helms Burton.
Actualmente las reservas de operación para cubrir la demanda del sistema eléctrico son bajas y en ocasiones están por debajo de lo requerido por los consumidores, por lo que resulta inevitable la afectación del servicio con los indeseados apagones, indicó.
El titular de Energía y Minas aseguró que la generación de electricidad es una prioridad en el país y a ello se destina parte de los escasos recursos financieros disponibles, en medio de muchas necesidades para adquirir los combustibles.
El monto para comprar todo el necesario para la generación de un mes pueden estar en el orden de los 150 y 200 millones de dólares, aunque una parte se produce en el país; sin embargo, la otra, destinada a los motores diésel y fuel, es adquirida en el exterior junto con el que se refina, comentó.
'En medio de toda la situación que vive el país, en la que hay que comprar medicinas y alimentos, están también el combustible y la generación, que significan un impacto importante en la economía. De los escasos recursos disponibles, también se le pone dinero a la generación', apuntó. (Fuente: Prensa Latina)