La Habana, 15 nov (RHC) Reconquistar a los clientes y recuperar el espacio ganado en el mercado internacional es el objetivo de la reapertura que vive desde hoy la industria turística en Cuba, tras casi dos años de cierres y restricciones.
Durante ese tiempo solo los polos turísticos de Varadero, en Matanzas, y Cayo Santa María y Cayo Coco, en la costa norte central de la isla, recibieron vacacionistas, mientras los aeropuertos, aunque nunca estuvieron cerrados, apenas recibían una cantidad mínima de personas, así como vuelos humanitarios y de carga.
Luego de un serio enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19 y una masiva campaña de inmunización, Cuba decidió abrir sus fronteras y reiniciar las actividades turísticas, con el aval de contar al cierre del pasado viernes con 27 millones 39 mil 584 dosis administradas de las vacunas propias Soberana 02, Soberana Plus y Abdala.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, ello ha permitido que ocho millones 307 mil 956 personas, que representan el 74,3 por ciento de la población cubana cuenten con el esquema de inmunización completo, el principal aval que muestra la nación para recibir a sus visitantes a partir de este lunes.
A ello se suma la implementación y cumplimiento del programa Un Turismo más higiénico y seguro, mediante el cual más de dos mil 300 instalaciones fueron certificadas por estrictos protocolos sanitarios que garantizan la seguridad de los visitantes, en su conjunto sometidas a trabajos de mantenimiento, reparaciones y mejoras en sus servicios y ofertas.
Junto con esas acciones fueron incorporadas cuatro mil nuevas habitaciones hoteleras y variadas propuestas de recreación.
También sobresale que los trabajadores del sector, transporte, aduana, inmigración y la aviación, de conjunto con los de Salud Pública, fueron de los primeros en ser vacunados, a quienes antes de la reapertura se les aplicó una dosis de refuerzo.
A partir de hoy habrá un incremento de los vuelos y las llegadas, pues los 10 aeropuertos internacionales están listos para recibir más de 400 vuelos semanales, una cifra que aún es variable ante las demandas de las líneas aéreas de viajar a la isla caribeña, incluidas las estadounidenses, que deben llegar a 147 arribos semanales.
Aunque Cuba eliminó la cuarentena para los viajeros internacionales (cubanos o extranjeros), se exige la presentación de certificados emitidos en los países de procedencias y el seguimiento médico durante su estancia como parte del control epidemiológico establecido.
La exhibición del PCR (reacción en cadena de la polimerasa) a la entrada en frontera fue sustituida por el mencionado certificado que puede ser electrónico, y se admitirá la confirmación de ciclos de vacunas de cualquier tipo, de las aprobadas por las naciones de los visitantes.
Pese a la flexibilización mencionada, se mantiene con rigor la vigilancia epidemiológica, y en el caso de los alojamientos particulares los propietarios están obligados a informar la situación de sus huéspedes y mantener el seguimiento de salud.
Como mencionó recientemente el ministro de Turismo Juan Carlos García se trata de una reapertura controlada y escalonada de las fronteras e instalaciones turísticas con mayores garantías de seguridad higiénico-sanitarias y de viaje con calidad, que perduren en la memoria de quienes las disfruten.
De igual modo, a partir de hoy el mercado interno podrá disfrutar completamente de la oferta turística del país.
Para la reapertura del turismo Cuba decidió restablecer gradualmente las llegadas y salidas de viajeros, permitir la permanencia de embarcaciones de recreo en aguas territoriales y además se espera retomar la entrada de cruceros a partir del próximo mes, según previsiones del Ministerio de Transporte.
(PL)