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Por: Isis María Allen
La Habana, 24 oct (RHC) Delegados de 65 países de todos los continentes asistirán al vigésimo segundo EIPCO, Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros que se celebrará del 27 al 29 próximos en el Palacio de Convenciones de La Habana.
“Unidos somos más fuertes” es el lema del evento en el que participarán representantes de 82 fuerzas políticas y 31 delegaciones encabezadas por sus presidentes o secretarios generales.
El encuentro propiciará el debate sobre los desafíos de las fuerzas de izquierda ante la ofensiva imperialista, en su afán de imponer la hegemonía a nivel global.
Habrá reflexiones sobre el modo de fortalecer la unidad, la solidaridad y la concertación de los partidos comunistas y obreros del mundo.
La ocasión también será propicia para coordinar iniciativas e intercambiar ideas acerca de la situación internacional, las problemáticas que enfrentan cada uno de los partidos en sus espacios regionales y nacionales.
Fundada en 1998 en Grecia, en un contexto de incertidumbre, tras el derrumbe del campo socialista y la desintegración de la Unión Soviética, EIPCO es hoy la organización de partidos comunistas más abarcadora y antigua que existe. Su constitución fue impulsada por el Partido Comunista griego y ha desarrollado un trabajo sistemático.
117 organizaciones de países de todos los continentes hacen parte de esta colectividad, que desde su segundo encuentro creó un grupo de trabajo que integran partidos de diferentes regiones geográficas. En marzo último. en reunión celebrada en Portugal fue aprobada la celebración en La Habana del XXII Encuentro.
El Partido Comunista de Cuba, en representación de América Latina y el Caribe, ha asistido a todos los encuentros realizados por esa organización desde su fundación, y ha aportado propuestas que contribuyen a fomentar la unidad y la solidaridad internacionales entre los partidos comunistas y obreros, sin posiciones excluyentes.
Cuba valora al EIPCO como un espacio necesario para el intercambio de experiencias y la cooperación entre los partidos comunistas del mundo, en un momento caracterizado por una fuerte ofensiva del capitalismo neoliberal contra los derechos de los trabajadores, así como una campaña anticomunista feroz, particularmente en los países de Europa del Este, en un contexto de crecientes amenazas para la paz y la estabilidad mundiales.