Nueva York, 13 mar (RHC) La Conferencia Internacional por la normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, culminó la víspera en esta ciudad, con una enérgica declaración a favor de la soberanía del pueblo antillano.
Resultó unánime la exigencia de quitar el bloqueo que sucesivas administraciones norteñas le han impuesto a la isla por más de 60 años, así como el reclamo de eliminar cuanta restricción financiera y de viaje existe.
Los oradores coincidieron en que la inclusión de la nación caribeña en la lista de países patrocinadores del terrorismo por parte de Washington constituye una injusticia mayúscula y priva a Cuba de acceder en igualdad de oportunidades a los mercados financieros.
El congresista de Estados Unidos por Massachusetts James McGovern instó a sus compatriotas a diseñar iniciativas para luchar contra el bloqueo.
El miembro de la Cámara de Representantes consideró al cerco unilateral como la causa de todas las dificultades sufridas por el pueblo cubano.
Instó a sus oyentes a presionar a la administración del país norteño para revertir su postura hacia Cuba y evocó como un ejemplo positivo la reintroducción de un proyecto de ley bipartidista por parte de cinco senadores para eliminar el asedio unilateral de Washington.
“Esta conferencia es importante. Las acciones que hagamos pueden hacer una diferencia, e inspirar a más personas a trabajar para eso”, dijo.
Además de la del legislador, otras muchas voces expusieron cómo Estados Unidos busca hacer claudicar los principios de la nación antillana con severas prohibiciones, cuyos objetivos son llenar de penurias a su población.
Entre ellas se escuchó la del activista cubanoestadounidense y líder del movimiento solidario Puentes de Amor, Carlos Lazo, que expuso la incansable lucha de su agrupación por el levantamiento del bloqueo y sus continuas solidarias acciones.
También mereció una ovación la intervención del académico William LeoGrande, quien opinó que el próximo paso de la Casa Blanca debe ser sacar a Cuba de la lista unilateral de Washington de Estados patrocinadores del terrorismo.
Otro tanto hizo Medea Benjamin, cofundadora de Codepink, cuando señaló que lejos de ser un país agresor, la mayor de las Antillas ha sido víctima de múltiples ataques por parte de Estados Unidos.
La cita se convirtió además en una oportunidad de lujo para divulgar la realidad de Cuba y sus esfuerzos por salir adelante en medio de un escenario sumamente adverso.
La asistencia de algunos miembros de la sociedad civil cubana, representados por la Federación de Mujeres Cubanas y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, representó una oportunidad de lujo para exponer allí los denuedos del país caribeño por perfeccionar la sociedad y hacerla más justa e inclusiva.
El evento no desaprovechó ni una sola oportunidad para divulgar la riqueza de la cultura cubana y sus costumbres, por eso también hubo una exhibición de arte y un festival de cortometrajes de la isla.
Cuba sí, bloqueo no, era el reclamo que se proyectaba en la pantalla, desde la cual hicieron uso de la palabra algunos oradores, pero resultó asimismo la premisa que en sus corazones se llevaron los participantes. (Fuente:PL)