Reunión Manuel Marrero sistema bancario y financiero
La Habana, 22 abr (RHC) El Primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, asistió este sábado en esta capital, al balance anual de trabajo del sistema bancario y financiero, en la que se analizarán sus logros, deficiencias y proyecciones para el 2023.
Necesitamos más acompañamiento del Banco Central de Cuba (BCC), que nos haga más propuestas, como nuestro gran asesor para tomar decisiones oportunas, instó, el también miembro del Buró Político del Partido durante la reunión de la entidad financiera nacional.
En la reunión –presidida también por Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación; y por Joaquín Alonso Vázquez, ministro-presidente del BCC– Marrero Cruz advirtió el impacto de las medidas del bloqueo en esta entidad cubana, sobre todo, en el acceso del país al sistema financiero y bancario internacional.
A su vez, señaló que esta crisis que vive Cuba ha expuesto al BCC frente al pueblo, debido a las situaciones financieras que han impactado directamente en la población, por lo que se impone que «en cada paso que demos hay que evaluar los riesgos y sus efectos en las personas».
Ante los fuertes retos que le corresponden al Banco en estos momentos tan complejos, el Jefe de Gobierno planteó varias cuestiones a trabajar de inmediato, como son un análisis con integralidad que permita enfrentar el fenómeno de la falta de dinero en efectivo que se presenta en varios territorios del país, así como la revisión de planes de medidas que verdaderamente puedan generar ingresos de divisas a la nación.
El Primer Ministro enfatizó en trabajar respecto a la situación de la deuda externa; replantearse las bases financieras de la inversión extranjera en el país; y dar pasos contundentes en la calidad y organización del sistema nacional de pago, la bancarización, la educación financiera y la informatización.
Frente a la meta de acelerar el perfeccionamiento del sistema bancario nacional, Marrero Cruz reiteró que la ciencia e innovación resultan imprescindible, al tiempo que subrayó que hay medidas que, a pesar de no lograr el efecto deseado, han estado en la dirección correcta, como por ejemplo las dirigidas al mercado cambiario.
Indicó igualmente el Primer Ministro cubano revisar los asuntos asociados a la ciberseguridad, los temas relacionados al capital humano y las condiciones de trabajo y las facilidades crediticias a los nuevos actores económicos, sobre todo, en estos últimos, priorizar a los que de verdad produzcan en el país.
Asimismo, Manuel Marrero instó a lograr la necesaria prevención de los delitos financieros, con prioridad en los lavados de activos; e incrementar la atención al cumplimiento de las medidas de control y procedimientos establecidos en el sistema bancario.
Mientras tengamos dificultades, la calidad tiene que reinar en el sistema bancario de cara a la población, sentenció el Jefe de Gobierno, quien también acotó, al culminar su intervención, que lo sucedido recientemente en Londres es un asunto que debe ser tratado y reflexionado con una mirada autocrítica.
En el informe de gestión del BCC en el año 2022, se conoció que en el periodo, caracterizado por un hostil y complejo escenario, el Sistema bancario y financiero nacional mantuvo la vitalidad de los servicios esenciales, participando activamente en la Estrategia Económica y Social, con un grupo de acciones de diseño e implementación de mecanismos para avanzar en la recuperación de la economía.
Al respecto, se cumplieron las indicaciones relacionadas con medidas de Gobierno adoptadas para incrementar la producción de alimentos, la banca de fomento agrícola, la comercialización directa de las formas productivas y el desarrollo de inversiones.
Se reconoció en el documento que la calidad del servicio que presta el BCC aún no muestra los resultados que requiere la sociedad, identificando como principales problemas el incremento en la cantidad de operaciones que no se corresponde con la infraestructura tecnológica y la fuerza laboral actual; insatisfacciones de los clientes por demoras en los servicios; inconformidad con procedimientos bancarios que no se ajustan a los requerimientos actuales; trato inadecuado; demanda no cubierta de efectivo en pesos cubanos y moneda extranjera; e ineficiencia de la red de cajeros automáticos; unido todo al déficit energético que se presentó en 2022.
La implementación, a partir del 4 de agosto de 2022, de un mecanismo de acceso a las divisas para la población, asociado al desarrollo del mercado cambiario, representó un reto para el sistema desde el punto de vista operativo y por las propias distorsiones que ha presentado su implementación.
Una de ellas es la persistencia de desequilibrios monetarios que han generado un incremento sustancial de la cantidad de dinero en moneda nacional en la economía, con alto atesoramiento fuera de los bancos, lo que ejerce una enorme presión en la demanda de divisas que no pueden ser satisfechas con la oferta disponible en el mercado al tipo de cambio vigente.
Para 2023, Joaquín Alonso Vázquez, ministro-presidente del BCC, precisó que le corresponde a la entidad rediseñar institucionalmente el sistema bancario y financiero, ajustándolo a los requerimientos actuales de la economía para su mejor funcionamiento.
Asimismo, también proyectan otras prioridades de trabajo como el desarrollo de la actividad de inteligencia financiera, el diseño de una estrategia integral para el reordenamiento de la deuda cubana, la creación del mercado de deuda pública, la potenciación del mercado cambiario, el perfeccionamiento del sistema de asignación de liquidez, de conjunto con el Ministerio de Economía y Planificación, y el rescate de las coberturas de efectivo necesarias para el buen funcionamiento del sistema bancario y la economía, entre otras metas. (Tomado del diario Granma)