Cuba
Washington, 23 mayo (RHC) Estados Unidos volvió a incluir hoy a Cuba en un listado de países que supuestamente “no cooperan con los esfuerzos antiterroristas”, aún cuando desde ese territorio califican de injusta la permanencia de la isla en esa categoría.
En una orden ejecutiva divulgada en el Registro Federal estadounidense, que se transmitirá al Congreso de esa nación, aparece Cuba junto con Irán, Corea del Norte, Venezuela y Siria por presuntamente no cumplir con los estándares dictados por Washington sobre el tema.
La designación contradice a prestigiosos intelectuales y figuras de la política que desde el país norteamericano consideran el calificativo como una calumnia.
Uno de los ejemplos más recientes fue el reclamo publicado en el diario The Boston Globe y escrito de conjunto entre el representante demócrata Jim McGovern, y Patrick Leahy, expresidente pro tempore del Senado, quienes abogaron por desterrar todo intento por vincular a Cuba con el terrorismo.
Según los firmantes del artículo, casi todos los funcionarios de inteligencia y diplomáticos de las administraciones demócrata y republicana están de acuerdo en que la designación dada al país caribeño de estado patrocinador del territorio durante los últimos días del mandato de Donald Trump (2017-2021) carece de cualquier mérito.
Es por eso que el presidente Barack Obama (2009-2017) lo eliminó de la lista en 2015, sin embargo, transcurrido más de la mitad del primer gobierno del presidente Joe Biden, la isla permanece en esa categoría, alegaron.
Remarcaron que eso significa que la industria privada, los grupos religiosos, las organizaciones no gubernamentales, las universidades e incluso los gobiernos extranjeros corren el riesgo de sufrir represalias por parte de Estados Unidos por casi cualquier tipo de ayuda, negocio, inversión o comercio con ciudadanos cubanos.
También el académico William LeoGrande se hizo eco de ese parecer y lamentó además que la administración haya prometido durante dos años reconsiderar la designación sin que a la postre haya modificado nada.
Además del daño financiero, la designación como Estado patrocinador del terrorismo agrega insultos a la herida sufrida desde hace décadas por la isla, estimó el intelectual.
Desde 1959, apuntó, Cuba ha sido víctima de cientos de ataques paramilitares por parte de exiliados, muchos entrenados y patrocinados por Estados Unidos durante la “Guerra Secreta” de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en las décadas de 1960 y 1970.
Una revisión justa de la lista concluirá que el país antillano no patrocina el terrorismo, y sacarla de allí abrirá oportunidades para mejores relaciones en una amplia gama de temas que benefician a ambos países, subrayó.
La injusticia de asociar a La Habana con cualquier organización extremista se denuncia igualmente por cientos de cubanos residentes y amigos solidarios en Estados Unidos que se reúnen en diferentes ciudades estadounidenses todos los últimos domingos de cada mes.(Fuente:L)