Foto tomada del periódico 5 de septiembre

La Habana, 13 jul (RHC) El espacio Cultura y Nación “El misterio de Cuba” centró sus debates este jueves en la presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz (1926-2016) al frente del Movimiento 26 de Julio (M 26-7).

En diálogo efectuado en la Sociedad Cultural José Martí, en La Habana, el historiador Dr. Eduardo Torres Cuevas resaltó el papel del líder de la Revolución cubana y de un grupo de jóvenes cuando se aproxima el aniversario 70 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

De acuerdo con el académico, el ataque a esas fortalezas del oriente cubano constituyó un acto osado en todos los sentidos pues su triunfo o fracaso dependió de los primeros 10 minutos.

Aunque la operación fracasó, mencionó como elemento significativo que estos muchachos dirigidos por Fidel se atrevieron a dar un paso que ninguna organización pudo o quiso dar, y eso provocó admiración.

“Se perdió la batalla militar, pero se ganó la política, y la figura e ideas del Comandante se convirtieron en un referente del movimiento revolucionario cubano a partir del año 1956”, aseveró el estudioso.

Advirtió que el golpe de Estado producido por Fulgencio Batista el 10 de marzo de 1952, entre otras acciones, dio origen al desarrollo del M 26-7 que emprendió una lucha contra la corrupción y la manera en la que aquella República cambió elementos esenciales.

“A partir de ese momento, Fidel inició un proceso de cambio profundo al que aspiraban él y los jóvenes del centenario una vez perpetrado el golpe”, puntualizó Torres Cuevas.

Resaltó, además, que las grandes acciones de la humanidad muchas veces no han contado con los elementos clásicos para triunfar, sino con la voluntad, la fuerza y la decisión.

“Eran jóvenes revolucionarios convencidos de lo que hacían, con la conciencia de que era Cuba a la que defendían”, afirmó.

Añadió que “muchas cosas cambian con el tiempo, pero la esencia de ciertos comportamientos humanos no ha cambiado mucho”.

El historiador dijo que nuestra misión es luchar por el equilibrio del mundo, “esto nos permite una conciencia tranquila cuando recordamos el sacrificio de estos muchachos. En ellos tenemos el ejemplo y una cultura del hacer como pocos pueblos del mundo la tienen”, enfatizó. (Fuente: Prensa Latina)