Asedio a la embajada de Cuba en Venezuela en el 2002. Archivo
Caracas, 12 abr (RHC) La Embajada de Cuba en Venezuela recordó hoy los 22 años del asedio y ataque a la legación diplomática en Caracas, durante el golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez el 11, 12 y 13 de abril de 2002.
“Esto constituyó una violación de las leyes internacionales y de los Derechos Humanos”, escribió en su cuenta oficial la representación de la isla.
Rememoró que el personal diplomático y sus familiares, “incluyendo a niños y niñas, permanecieron sin comunicación, luz, agua y bajo amenaza”.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido (PSUV), Diosdado Cabello, señaló el pasado lunes que por esos días los fascistas encontraron la oportunidad para expresarse públicamente y rememoró el salto a la embajada de Cuba en Caracas.
Denunció que ese fascismo estuvo amparado por Fedecámaras, la vieja Confederación de Trabajadores de Venezuela, algunos jefes militares de la época, y contó con el amparo de Estados Unidos, que “está siempre al frente de los golpes de Estado”, apuntó.
Los días 11, 12 y 13 de abril, expresó, son días para “transitar nuestra historia”, ponerlo de relieve y trabajar para que no ocurran nunca más esos hechos, que costaron la vida a decenas de personas.
“Eso no ocurrió en ninguna otra parte del mundo, ocurrió en Venezuela”, declaró el diputado.
El 12 de abril de 2002 en el contexto del golpe de Estado contra el presidente Chávez, grupos de contrarrevolucionarios de origen cubano y seguidores de partidos de derecha venezolanos, asediaron por 36 horas la sede diplomática de la isla.
Las hordas fascistas, amparadas por la impunidad y confabulación del gobierno de Baruta, arremetieron con saña contra la legación al dejarla sin energía eléctrica, agua y destrozar los vehículos oficiales aparcados en su exterior, además de amenazar y lanzar todo tipo de improperios contra los funcionarios cubanos.
El retorno de Chávez al poder -tras su secuestro por militares desleales, que contó con la complicidad del sector empresarial, sindicatos de la oposición, la iglesia católica y los medios de comunicación privados- puso fin a ese triste capítulo en el que el odio y el fascismo adquirieron rostro humano. (Fuente:PL)