Foto: Radio Habana Cuba
Por: Tania Hernández
La Habana, 16 abr (RHC) Haya inspector o no, Carlos para en las paradas y también fuera de ellas, siempre que tiene plazas libres, durante sus múltiples recorridos cotidianos al volante del Kia Picanto de Radio Habana Cuba. Sin desviarse de su ruta, ayuda a aliviar de alguna manera la grave situación del transporte en la capital.
A veces lo miran con cierta reserva cuando para y anuncia:
Por 23 hasta 12!!! 2 personas!!!
Y entonces tiene que aclarar:
Es gratis... enseguida aparecen pasajeros. Otras veces, algunos preguntan al bajar: te debo algo mi socio? Y él responde: "Nada. Este es un carro estatal.
A veces, las personas que esperan algún qué otro vehículo que les acerque a su destino en una parada repleta, le dicen simplemente… Gracias, pero cargado de sincero agradecimiento.
Foto. Radio Habana Cuba
Otras, como sucedió el sábado pasado cuando paró en la parada de Malecón, cerca del puerto, las muestras de gratitud son más elocuentes:
"Si todos hicieran lo que usted"... dijo un cuarentón que esperaba una guagua bajo un sol que rajaba las piedras...a lo que se sumaron otros. "Es verdad, pocos se paran si no hay inspectores"
Complace a diario sobremanera, las muestras de agradecimiento de inspectores, que no tienen que hacerle señas porque, ya antes, Carlos paró, de los pasajeros que adelanta o lleva a su destino que está dentro de su recorrido, como la doctora que viajó con él desde Alamar hasta el Ameijeiras, donde trabaja.
Nada, que como le dijo hace unos días un señor mayor, que recogió en 23 y L:
Mi hermano, hacen falta más personas como tú.