Estados Unidos mantiene listas arbitrarias. Foto: Cubaminrex.
La Habana, 25 jun (RHC) El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, repudió hoy la arbitraria mención de esta nación caribeña en el informe anual del Departamento de Estado sobre la trata de personas.
En su perfil en la red social X, el mandatario señaló que ese país volvió la listar a la isla en su manipulador informe sobre el tema, lo cual definió como una indignante maniobra de la guerra abierta contra la colaboración médica cubana.
Basta de cinismo, @SecBlinken, exigió el jefe de Estado al secretario de Estado, Antony Blinken; Usted conoce bien nuestra política de #ToleranciaCero a esa criminal práctica, apuntó.
El imperio ha vuelto a listar a #Cuba en su manipulador Informe sobre trata de personas. Indignante maniobra de la guerra abierta contra la colaboración médica cubana. Basta de cinismo, @SecBlinken. Usted conoce bien nuestra política de #ToleranciaCero a esa criminal práctica.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 25, 2024
La víspera, el canciller Bruno Rodríguez denunció en esa red social la inclusión de la isla en informes unilaterales y arbitrarios del gobierno de Estados Unidos, que -afirmó- solo pretenden mantener y justificar la política criminal de asfixia económica contra el pueblo cubano.
El Gobierno de Estados Unidos publicó en esa jornada su informe anual, donde mantiene arbitrariamente a Cuba en la peor de las categorías, el nivel tres.
Tal documento -presentado por Blinken y la embajadora especial para monitorear y combatir la trata de personas, Cindy Dyer- señala al Gobierno de Cuba de no cumplir plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata.
En una de las declaraciones de años anteriores sobre el tema, la Cancillería de la nación caribeña puntualizó que el gobierno estadounidense no tiene autoridad política ni moral alguna para juzgar a Estados soberanos, ni emitir certificaciones de conducta.
Asimismo, tildó el informe de «unilateral, sin legitimidad ni reconocimiento internacional alguno», el cual «cumple un objetivo netamente político y manipulador, como arma de presión contra otros Estados y sin respeto, consideración o apego en lo absoluto a los esfuerzos internacionales por combatir la trata de personas”. (Fuente: Prensa Latina)