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La Habana, 8 oct (RHC) Estudiantes, trabajadores y pueblo en general, se concentraron este martes en el céntrico parque Martí de la ciudad de Ciego de Ávila para manifestar su apoyo a los reclamos de autodeterminación y paz de la nación de Palestina, agredida por el estado sionista de Israel.
Tras un año continuado de conflicto en la Franja de Gaza, donde viven cerca de 2,3 millones de palestinos, se comete un genocidio con más de 60 mil fallecidos hasta la fecha, en su gran mayoría mujeres, niños y ancianos.
Alexis Valdés Hamadi, presidente de la Asociación Árabe de Cuba en la provincia de Ciego de Ávila, recordó los antecedentes del conflicto que se remontan a finales del siglo XIX con la aparición del movimiento sionista, y rechazó además del genocidio cometido en la Fanja de Gaza, los bombardeos sobre población civil en el Líbano y Siria, que reafirman el carácter inhumano y bárbaro del régimen israelí.
También en Santiago de Cuba el pueblo protagonizó, en el Monumento a los Mártires de la Universidad de Oriente, una gran movilización de solidaridad con la causa de Palestina.
Según Carl-Adrien Jean Baptiste, estudiante de medicina procedente de Haití, el genocidio es un crimen en todas partes del orbe, por eso debe lucharse por las causas justas para que la paz se haga sentir en cada espacio.
Los hermanos palestinos no están solos, el mundo esta a su lado, defendiendo el cese del ataque en la Franja de Gaza, afirmó.
Igualmente en la joven provincia de Artemisa los lugareños ratificaron el respaldo de la provincia a la causa palestina, en una jornada donde más de cuatro mil niños recibieron su pañoleta azul y la bienvenida a la Organización de Pioneros José Martí (OPJM).
El Mausoleo los Mártires de Artemisa acogió el acto de reafirmación revolucionaria en el cual, Lázara Yudelky Quiala Leal, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en el territorio, significó que el “pueblo palestino ha demostrado una valentía admirable frente a la opresión”.
Su resistencia, agregó, “no es solo un acto de defensa de su tierra, sino un grito por la justicia que resuena en cada rincón del mundo.
