La Habana, 11 dic (RHC) El comandante José Ramón Machado Ventura destacó este miércoles el legado de unidad del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, en ocasión de cumplirse próximamente a aniversario 66 de ese proceso emancipador.

Al participar en el espacio Con luz propia, en el capitalino Centro Fidel Castro, Machado Ventura reflexionó sobre las cualidades que hicieron del artífice de la Revolución el líder indiscutido de ese proyecto que atravesó complejas etapas, superadas gracias a la capacidad de Fidel de construir consensos.

En el conversatorio, señaló algunas de las virtudes que definieron su personalidad, como la prédica a partir del ejemplo, su profunda sensibilidad humana, la serenidad y firmeza de su carácter, su amplia visión estratégica, así como la capacidad para explicar, convencer y sumar voluntades.

Para quien participó como médico y combatiente subordinado a los mandos de Ernesto Che Guevara, Fidel Castro y Raúl Castro, y ocupó importantes cargos políticos y de Gobierno, esa ascendencia entre las tropas rebeldes y la población fue determinante para definir el rumbo de las transformaciones iniciadas con la victoria rebelde el 1 de enero de 1959.

Fidel –aseguró Machado Ventura- unió a todas las fuerzas revolucionarias, de diferentes signos, en torno a un proyecto de construcción socialista en medio de una feroz propaganda contra cualquier idea cercana a ese ideal, y bajo las presiones y acciones de Estados Unidos para frustrarlo.

Recordó, como testigo de primera mano, la impaciencia de Fidel Castro por conformar un sistema de salud para llegar a toda la población, en un país con carencia de esos profesionales, a través de la socialización de esa asistencia, la creación de escuelas de medicina en el interior de la nación y, oportunamente, la fundación de centros científicos.

En diálogo con los asistentes al encuentro, que contó con la presencia de estudiantes de la secundaria básica Guido Fuentes, Machado Ventura se refirió a los vínculos entre Fidel Castro y su hermano menor, Raúl Castro, a quienes –dijo- además de los lazos de sangre les unieron fuertes vínculos de respeto y admiración mutua.

Asimismo, relató anécdotas de la lucha guerrillera en las montañas de la Sierra Maestra y del período de construcción del modelo socialista de desarrollo en Cuba, y reflexionó sobre el rol protagónico que concedieron ambos líderes a los jóvenes, y el papel de estos en la defensa de los derechos alcanzados en más de seis décadas de batallar revolucionario. (PL)