La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF)
La Habana, 17 ene (RHC) La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) informaron hoy que ayudan a Cuba en su recuperación del huracán Rafael.
Ambas entidades realizan un trabajo conjunto con el Ministerio de la Agricultura (Minag) mediante esfuerzos encaminados a resolver los problemas más apremiantes.
Señala un comunicado que a raíz de los devastadores efectos del huracán Rafael, que impactó el 6 de noviembre de 2024 las provincias de Artemisa, Mayabeque y La Habana, Cuba se encuentra en un proceso de recuperación que cuenta con el respaldo del Sistema de las Naciones Unidas en el país.
El plan de acción en respuesta a las afectaciones contempla la reactivación de la producción agrícola en las áreas más afectadas, beneficiando a siete mil 102 agricultores. Esto incluye la entrega de semillas y otros insumos esenciales para el cultivo de especies de ciclo corto, como acelgas, lechugas, pimientos y tomates, en aproximadamente 3 mil 500 hectáreas.
Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo impulsar un sector agrícola que sufrió daños significativos, incluyendo la pérdida de más de seis mil 733 hectáreas de hortalizas y la destrucción de infraestructuras como granjas avícolas e instalaciones ganaderas.
Además, se estima que más de 100 mil animales del sector ganadero, incluidas aves de corral, se perdieron a causa del fenómeno.
La recuperación tras el huracán Rafael está centrada en la rehabilitación a corto plazo de la producción agrícola, y en la promoción de un enfoque sostenible que fortalezca la resiliencia de las comunidades cubanas frente a futuros desastres naturales. Para ello, la FAO ofrece asistencia técnica para implementar prácticas agrícolas sostenibles.
El apoyo al restablecimiento de la producción comprende además la entrega de equipos de bombeo de agua con paneles solares para el riego de las áreas dañadas, con el objetivo de incrementar la producción de alimentos mediante energías limpias, así como impulsar las capacidades de los productores. (Fuente:PL)
