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Madrid, 21 ene (RHC) Visionario y con una apuesta por Cuba indeclinable, el fundador de la cadena española Meliá Hoteles, Gabriel Escarrer Juliá, recibió este martes un sentido homenaje.
En la sede de la Embajada de Cuba, en España, familiares y miembros de la directiva de la cadena mallorquina Meliá, encabezados por su hijo Gabriel Escarrer Jaume, asistieron al tributo enfocado en la entrega de la Orden de la Solidaridad por la isla mayor de las Antillas.
La estrecha relación con Cuba de Escarrer Juliá, fallecido el pasado mes de noviembre en Palma de Mallorca, se tradujo en 36 hoteles de la cadena y 16 mil habitaciones en la actualidad, desde el comienzo de su andadura con la apertura del Sol Palmeras en 1990, junto al desaparecido líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Fue el ministro de Turismo, Juan Carlos García Granda, el encargado de leer el decreto de septiembre pasado, cuando el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, concedió la distinción al impulsor de uno de los holdings hoteleros más exitosos del mundo.
Al agradecer la condecoración, Escarrer Jaume confesó que al conocer su otorgamiento antes de morir, le dio una inmensa alegría a su padre, “quien hablaba de dos lugares que marcaron un antes y un después en su vida, Bali, Indonesia, donde abrió su primer hotel en 1984, y Cuba”.
Se unieron dos visionarios que algunos tildaron de locos y el tiempo demostró que de locos tenían poco y de visionarios muchísimo; y siempre valoraba la confianza depositada en el grupo por los cubanos, repitiendo siempre, no podemos decepcionarlos, resaltó.
Antes, el primer ministro de la Isla, Manuel Marrero, envió un sentido video recordando pasajes del recorrido del impulsor de la cadena, entre ellos el hecho de que a los 21 años ya tuvo su primer hotel y “salió el embrión de lo que sería después el grupo Meliá”.
Marrero, quien previamente fue ministro cubano de Turismo, comentó que poco a poco Escarrer Juliá creó un emporio turístico, lo que hoy es Meliá Hotels International.
“Un día llegó a Cuba, conoció a Fidel, ambos compartieron sueños, pero había una realidad, se enamoró de nuestro país y llegó para quedarse. Lo que él llamó un Caballo Ganador, se concretó un 10 de mayo de 1990, cuando junto a Fidel dieron apertura al Sol Palmeras en Varadero”, dijo.
Añadió que en numerosas ocasiones intercambió con el otrora titular de Meliá, de quien aprendió mucho, y tuvo la satisfacción de verlo disfrutar de la inauguración de un gran hotel con el sello de la cadena, el Internacional de Varadero.
Por su parte, Marcelino Medina, embajador de Cuba en España, manifestó el honor de acoger esta actividad en la sede diplomática por decisión de la familia, por todo el simbolismo que representa.
Expresó asimismo su “admiración eterna por Escarrer Juliá por su apuesta por Cuba, su amistad valiente e inclaudicable con nuestra patria y con Fidel”.
En la ceremonia, estuvieron presentes Gabriel Canaves, Carlos González y otros directivos de Meliá, representantes del equipo en Cuba junto a amigos cercanos de la familia.
