Foto: TV Yumurí
La Habana, 25 ene (RHC) Sin peligro para la vida se encontraban, al cierre de esta información, los estudiantes ingresados con signos de intoxicación, en el Hospital Pediátrico Eliseo Noel Caamaño, de la ciudad de Matanzas.
Alumnos todos del preuniversitario José Luis Dubrocq, ninguno está reportado de grave, aunque sí de cuidado, aseguró el doctor Julio Ernesto Hernández Sánchez, director de la institución médica.
De los 25 atendidos hasta el cierre de la información, todos permanecen estables y sin riesgo alguno, y cuatro de ellos se hallan en terapia intermedia para una mejor vigilancia, debido a que son asmáticos o cardiópatas, precisó.
Dijo que los estudiantes llegaron con un cuadro respiratorio asociado a la inhalación de alguna sustancia tóxica, en su mayoría con dificultad para respirar, mareos, enrojecimiento del rostro y molestias en la garganta, en algunos más que en otros.
Luego del tratamiento específico para estos casos, comentó, mejoraron rápidamente.
La doctora Gabriela Falcón, especialista en Pediatría, explicó que los pacientes, cuyas edades oscilan entre 15 y 17 años, estarían en observación por al menos cuatro horas, y que la mayoría ya no presentaba mareos ni falta de aire. Al momento de esta entrevista se encontraban asintomáticos, aunque con un poco de irritación en la garganta, detalló.
Al evocar el desagradable suceso, la estudiante de décimo grado, Yuliet Sardiñas Matos, rememoró que se encontraba haciendo una tarea cuando, de repente, sintió mucha picazón en la garganta, y vio toser a varios de sus compañeros de aula. «Por suerte, pasado algún rato, se me quitó el malestar».
Como medida de precaución y para evitar un posible infortunio de mayor alcance, el preuniversitario fue evacuado de manera inmediata.
En el curso de la tarde se recibieron en el centro hospitalario unos diez estudiantes más sin señales evidentes, algo que estuvo motivado por la lógica preocupación de algunos padres.
En cuanto se conoció del episodio, el primer secretario del Partido en la provincia, Mario Sabines Lorenzo, y la gobernadora, Marieta Poey, se interesaron por la suerte de los alumnos.
Al momento de redactar esta nota, expertos de los ministerios del Interior, de Salud Pública, y de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente, y de la Dirección de Educación, investigaban las causas del hecho. (Fuente: Granma)