Colombo, 30 ene (RHC) El diario digital Lanka Leader difunde este jueves la condena del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a la decisión de Washington de usar la base naval de Guantánamo para encarcelar a migrantes expulsados de Estados Unidos.
«En un acto de barbarie, el nuevo gobierno de Estados Unidos anuncia nuevas detenciones en la Base Naval de Guantánamo, situada en territorio cubano ocupado ilegalmente. Los migrantes están siendo deportados por la fuerza a una prisión conocida por la tortura y las detenciones ilegales”, señaló el mandatario en la plataforma X y reseñó el diario esrilanqués.
El rotativo se refirió, asimismo, a los pronunciamientos del canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien, además de rechazar la medida estadounidense, señaló que enviar migrantes a una región donde Estados Unidos ha creado centros de tortura y detención indefinida es una afrenta a la humanidad y al derecho internacional.
En una declaración, la Cancillería cubana calificó la decisión estadounidense de una demostración de brutalidad, mediante la cual el gobierno de Donald Trump actúa para «supuestamente» corregir problemas creados por las condiciones económicas y sociales del país norteño, la propia gestión gubernamental y su política exterior.
Consideró que muchas de las personas que Estados Unidos está expulsando o se propone expulsar son víctimas de las propias políticas expoliadoras de ese gobierno y cubren necesidades de mano de obra que históricamente ha tenido la agricultura, construcción, industria, los servicios y diversos sectores de la economía estadounidense.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) precisó que los migrantes también son resultado de facilidades en la frontera para entrar al país, de normas selectivas políticamente motivadas, que los acogen como refugiados y, también, del daño socioeconómico que provocan las medidas coercitivas unilaterales.
Recordó que una parte importante contribuye a la economía estadounidense; tienen empleo, cuentan con hogares, han creado familia y han proyectado sus respectivas vidas en esa nación.
El Minrex denunció que el territorio, donde el gobierno de Trump propone enviar a los migrantes, no pertenece a Estados Unidos, pues es una porción de la oriental provincia de Guantánamo, que permanece militarmente ocupada de modo ilegal y contra la voluntad de la isla.