La Habana, 10 de mar (RHC). La próxima visita del presidente Barack Obama a Cuba refuerza las expectativas de sectores de negocios estadounidenses sobre los vínculos con la isla, a pesar del bloqueo económico, comercial y financiero contra la nación caribeña.
Representantes de importantes compañías norteamericanas muestran un creciente optimismo sobre la posibilidad de que esas sanciones unilaterales se eliminen, destaca este jueves un artículo del diario The Hill, especializado en temas del Congreso.
Al respecto, el periódico cita al vicepresidente para las Américas de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Jodi Bond, quien asegura que apenas una minúscula porción de miembros del Capitolio están en contra del fin de esas medidas coercitivas contra Cuba.
Entre ellos el diario cita a algunos legisladores de origen cubano que tradicionalmente se opusieron a una acción de ese tipo.
El texto, firmado por los periodistas Megan R. Wilson y Vicki Needha, señala que la decisión anunciada por los mandatarios de ambas naciones el 17 de diciembre de 2014, de reanudar las relaciones diplomáticas, provocó una reacción en cadena favorable a un acercamiento bilateral sin precedentes en las últimas seis décadas.
La histórica visita del jefe de la Casa Blanca a Cuba, que tendrá lugar entre el 20 y el 22 de marzo, es la primera en casi 90 años, y hace pensar a algunos especialistas que solo es una cuestión de tiempo el levantamiento del cerco comercial impuesto a la mayor de las Antillas, añade el artículo.
La cantidad de grupos y firmas que cabildean a favor de un comercio abierto con la isla caribeña creció en 2015 de 31 a 97, según estimados de The Hill.
Queremos que esto se incremente, buscamos una apertura y para eso aprovechamos el viaje del Presidente como un impulso al diálogo y las oportunidades económicas para los dos países, señaló Scott Parven, de la firma consultora Akin Gump Strauss Hauer and Feld.
La historia verá este viaje como un giro en las relaciones y en la aceleración del ritmo para levantar el embargo (bloqueo) de forma total, añadió Parven a The Hill.
Las autoridades cubanas consideran que el bloqueo es el principal escollo para llegar a la normalización en los nexos entre Washington y La Habana.
El gobierno de la isla demanda además el cese de las transmisiones ilegales, así como el abandono de los programas subversivos -aún vigentes, pero con nuevos métodos- que pretenden cambiar el sistema político social cubano.
A propósito de la visita de Obama, un editorial publicado ayer por el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, ratificó la voluntad de avanzar en esos vínculos sobre la base de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.