La Habana, 31 mar (RHC) La necesidad de cumplir lo que ha sido dispuesto y aprobado en los proyectos de las obras constructivas que hoy se ejecutan en Cuba, la importancia de los controles de los proyectistas, el hacer valer la autoridad de estos dentro de la cadena productiva, el papel y la responsabilidad de los inversionistas y la inspección a las obras fueron temas sobre los que se intercambió en el balance anual 2015 del Frente de Proyectos del Ministerio de la Construcción (Micons).
El Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se refirió a los diseños de obras, subrayó que esta era probablemente la actividad más importante del proceso constructivo, y que la pelea se ganaba o perdía justamente en la mesa de proyectos.
Igualmente reflexionó que este frente tiene la función de simplificar las soluciones constructivas, que debe lograr y garantizar la calidad de los bocetos antes de empezar los levantamientos de tierra y todos los demás trabajos, porque todo ello se traduce en mayor ahorro para el país.
René Mesa Villafaña, ministro del ramo, se refirió a la alta calificación y el elevado nivel técnico-profesional de quienes ejercen la actividad en cuestión, así como la capacidad para ser competitivos integralmente, concebir y conducir proyectos de manera eficiente y responder a las propuestas de inversionistas extranjeros interesados en negocios con Cuba.
Si bien se reconoció que se han logrado terminar obras sin reservas (defectos y terminaciones pendientes a resolver), en las que se ha conseguido el trabajo integral entre inversionista-proyectista-constructor, no se dejaron de señalar los problemas de indisciplinas, irresponsabilidad, falta de gestión de las empresas del Frente, entre otros, que afectan la actividad constructiva en general.
Ramiro Valdés manifestó que ante las fallas de calidad de una obra, el deber era detener su ejecución.
En el informe presentado, se señalaron otras deficiencias que aún persisten, como las importaciones de servicios técnicos extranjeros para inversiones donde las entidades cubanas tienen capacidad y competencia demostradas. También conforman esta lista, la falta de infraestructuras técnicas, problemas con el aseguramiento oportuno de los recursos materiales y tecnológicos imprescindibles, insuficiencia de equipamiento informático acorde con nuevos modelos y software para la información y construcción, limitaciones de conectividad y medios de transporte, entre otras.
Por otra parte, se mostraron resultados positivos en la elevación del salario medio de los trabajadores, la disminución del éxodo sostenido de la fuerza de trabajo hacia otros sectores y la mejoría en la composición y el nivel profesional de los recursos humanos.