Washington, 11 abr (PL) Una investigación sobre acciones subversivas anticubanas de Estados Unidos sufrió serios obstáculos debido a la lentitud del Gobierno norteamericano en aplicar la Ley de Libertad de Información (FOIA), reveló hoy la agencia Associated Press (AP).
La pesquisa que realizó la AP en 2014 mostró que la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) gastó millones de dólares de los contribuyentes en crear un programa similar al Twitter, denominado Zunzuneo, destinado a subvertir el orden interno en la isla caribeña, pero que fracasó en el intento.
El plan consistía en crear una red de comunicaciones con el propósito de ganar popularidad entre los jóvenes cubanos para que estos realizaran actividades antigubernamentales, con el apoyo de empresas de fachada constituidas en secreto y financiamiento desde bancos extranjeros.
Tras intensas gestiones de dos años, la AP recibió la semana pasada una serie de correos electrónicos, censurados en parte, sobre dichos programas dirigidos a estimular cambios en la nación caribeña de acuerdo con los intereses de Washington.
El gobierno estadounidense no tenía copias de los documentos que sirvieron de base para la investigación, pero sus funcionarios temían que al pedir a los contratistas que entregaran las copias, saldrían aún más detalles a la luz pública sobre estas acciones, calificadas por varios legisladores de temerarias, tontas e irresponsables.
De acuerdo con AP, cuando las autoridades norteamericanas se vieron obligadas a enfrentar las repercusiones del otrora secreto Twitter cubano, tuvieron un factor a su favor: la lentitud en aplicar las disposiciones de la FOIA.
Dicha agencia noticiosa obtuvo previamente miles de documentos internos filtrados sobre el programa contra Cuba, dirigido por Creative Associates International, empresa contratista privada con sede en Washington.
Tras conocerse las revelaciones, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado ordenó el 10 de abril de 2014 a la Usaid la entrega de toda la documentación sobre este llamado Zunzuneo e inició una revisión a fondo al respecto.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba declaró entonces que las intenciones de crear este programa con fines desestabilizadores demostraba la persistencia de Washington en sus programas subversivos contra la isla caribeña.