La Habana, 26 julio (RHC)- La epidemia de fiebre amarilla, que rebrotó en diciembre, tiende hoy a decaer en Angola, donde se registraron 57 nuevas situaciones sospechosas de la enfermedad en la segunda semana de julio.
Según el más reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), resultaron contabilizados hasta el 15 de julio 3 682 casos sospechosos del mal en el país, contra los 3 625 de la anterior semana y 3 552 de finales de junio.
De ese total, 877 fueron confirmados en laboratorios y desde el 5 de diciembre se registran 361 muertes en todo el territorio nacional por causa de la fiebre amarilla.
Recientemente el representante aquí de la OMS, Hernando Agnelli, elogió el trabajo que realiza el Gobierno para dar respuesta al contagio.
Pese al progreso, el representante recomendó vigilancia, teniendo en cuenta la facilidad de reproducirse del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad.
Aconsejó a todos los angoleños, principalmente a residentes en provincias afectadas, a que se vacunen antes de la época de lluvias, periodo en que habrá más mosquitos y la posibilidad de reaparición de la dolencia en quienes no fueron inmunizados.
En ese mismo tema, el ministro angoleño de Salud, Luís Gomes, aseguró que la epidemia tiende a declinar en la nación, aunque todavía las autoridades sanitarias enfrentan enormes desafíos para implementar la inoculación contra el contagio en las 18 provincias, en particular por la falta de vacuna en el mercado mundial.
Precisó que el Plan Nacional de respuesta a la fiebre amarilla contempla cinco pilares, entre ellos la intensificación de las actividades de vigilancia epidemiológica en todas las provincias para la búsqueda activa e identificación y confirmación de casos sospechosos.
De acuerdo con la OMS, Angola recibió cerca de 14 millones de vacunas contra la fiebre amarilla e inmunizó a más de 11 millones de personas desde febrero, en una población apreciada en 24 millones.
(PL)