Camagüey, Cuba, 13 ene (RHC) Raúl Romay, cirujano vascular del Hospital Universitario Manuel Ascunce Doménech, de la oriental provincia cubana de Camagüey dijo este 13 de enero que el territorio se convertirá este año en el cuarto del país en realizar trasplantes renales con donantes vivos, relacionados de manera consanguínea o afectiva con los enfermos, luego de casi 40 años de éxitos en esa terapéutica pero con órganos de personas fallecidas.
En la jornada científica por el aniversario 55 del centro donde se desarrolla ese tipo de intervenciones para habitantes de Camagüey y la vecina provincia de Ciego de Ávila, el equipo de cirujanos y nefrólogos ofreció pormenores sobre el futuro de esa alternativa.
Romay explicó a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que las condiciones materiales y los recursos médicos necesarios existen para comenzar ese tipo de trasplante que hasta ahora se hace en La Habana (occidente), Villa Clara (centro) y Holguín (oriente), y debe concretarse a partir del primer trimestre de 2017.
Señaló que se están evaluando las parejas de posibles donantes-receptores para cumplir un protocolo muy cuidadoso, pues tanto el paciente como quien se desprende altruistamente de su riñón deben conocer todos los factores y ofrecer su consentimiento informado.
El doctor aclaró que, aunque en los inicios sería demasiado aventurado hablar de cifras, la alternativa de los donantes vivos es muy prometedora pues la necesidad de los trasplantes crece cada vez más por la alta prevalencia e incidencia de la enfermedad renal crónica.
Los especialistas coincidieron en que las ventajas de esa modalidad son superiores a cuando se recibe el injerto de un fallecido, pues se reducen los rechazos del cuerpo al órgano, se acorta el tiempo de espera en hemodiálisis, disminuye el período de inactividad del riñón donado, y este a su vez tiene mayor calidad, pues se ha elegido con mayor cuidado.
Precisa la información de la ACN que además de este tema, en la jornada que sesionará hasta el sábado próximo, día del aniversario de la institución hospitalaria, se debatió sobre la seguridad del paciente quirúrgico, el rescate del método clínico, la monitorización del paciente con trauma craneal crítico, y otros referidos a los principales problemas asistenciales del centro.