La Habana, 13 junio (RHC)- El contingente de 23 profesionales cubanos de la salud con perfil epidemiológico e integrante del Contingente Internacional Henry Reeve, alista hoy el regreso a su país tras más de dos meses de atender a los damnificados de grandes inundaciones en Piura, Perú y a contagiados por una epidemia de dengue.
El jefe de la brigada, Rolando Piloto, agradeció los homenajes rendidos al colectivo por municipios y otras autoridades regionales, instituciones y hasta empresas privadas, así como las expresiones de afecto y reconocimiento de la población al trabajo realizado.
Piloto confirmó que el grupo que llegó a Piura el 31 de marzo, retornará el jueves próximo directamente a Cuba, para lo cual llegó de Lima el embajador cubano en Perú, Sergio González.
Los especialistas cubanos atendieron a 24 349 consultas en Piura y en los campamentos que albergan a miles de familias que perdieron sus viviendas por el embate de las aguas, así como en localidades de las cercanías.
En el hospital de campaña en el que funcionó un centro especializado para tratamiento de enfermos de dengue, fueron atendidos, por los médicos cubanos, 972 contagiados o con síntomas de alarma, siendo la mortalidad de cero, pese a que la epidemia ha causado decenas de víctimas en la región.
Además trataron con el biolarvicida Bactivec aguas dejadas por las lluvias que tenían criaderos de mosquitos transmisores de dengue y otras enfermedades, y suministraron a la población cloro para tratar 80 millones de litros de agua.
Visitaron para el tratamiento focal 3 123 viviendas e inspeccionaron y trataron 4 215 depósitos de agua, además de realizar 7 incursiones en poblaciones cercanas, los fines de semana, en las que realizaron 4 000 consultas médicas.
Los colaboradores cubanos asesoraron a la Dirección Regional de Salud de Piura en estrategias de lucha antivectorial, contra mosquitos transmitores.
También capacitaron a 350 trabajadores de la salud y voluntarios en el tratamiento autofocal de viviendas y asesoraron el proyecto 'Municipalidad sin zancudos', en el municipio 26 de octubre de la ciudad de Piura.
La huella que deja la brigada se suma a las que marcaron antes las que llegaron antes a asistir a los damnificados del gran terremoto del 31 de julio de 1970, cuando Cuba y Perú no tenían relaciones diplomáticas, y a los del terremoto de la sureña región de Ica de agosto de 2007.
(PL)
