La Habana, 28 julio (RHC)- En ocasión de celebrarse hoy el Día Mundial contra la Hepatitis, autoridades médicas de Vietnam debaten sobre la alarmante situación en el país y las vías para resolverla.
El Ministerio de Salud y la representación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Hanoi informaron en una conferencia que más de 8 millones 700 000 vietnamitas tienen hepatitis, en una población poco superior a los 94 millones de habitantes.
Un grupo local de investigaciones sobre el tema apuntó que el grueso de los afectados por la dolencia (7,8 millones) viven con la hepatitis B, de los cuales 51 000 padecen de cirrosis hepática, 14 000 desarrollaron cáncer de hígado y 32,000 encaran una inmediata posibilidad de muerte.
El viceministro de Salud Nguyen Thanh Long dijo en la citada conferencia que la hepatitis B y C imponen una pesada carga al país al robar miles de vidas cada año y exigir cuantiosos recursos para atender a los enfermos.
Solo en lo que va del 2017, casi un millón de vietnamitas se infectaron con el virus C. Una cifra que -se teme- aumentará en los próximos años.
Según el director del Hospital Nacional de Enfermedades Tropicales, Nguyen Van Kinh, cada mes el departamento de hepatitis recibe de 200 a 250 pacientes, de los cuales una décima parte en estado grave.
Kinh apuntó que la hepatitis B se propaga principalmente de madre a hijo: hasta el 65% de los niños infectados en el hospital tienen madres infectadas con el virus.
Está en curso una campaña de vacunación contra la hepatitis B para los recién nacidos, pero no es lo suficientemente amplia ni eficaz, lamentó.
Se cree que unos 325 millones de personas, el 4% de la población mundial, padece de hepatitis B crónica o hepatitis C y que casi un millón y medio están condenados a muerte cada año. Este país aspira a que cada vez sean menos los vietnamitas.
(por Alberto Salazar Gutierrez-PL)