La Habana, 5 sept (RHC)- Investigadores de la Universidad de Finlandia Oriental presentó en una conferencia del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología que se celebra en París (Francia) los resultados de su reciente estudio sobre los efectos del consumo de alcohol en hombre y mujeres, informa la página oficial de la universidad finlandesa.
El Dr. Kaarre, el autor principal del estudio, explicó que el funcionamiento eléctrico del cerebro de los hombres se altera más profundamente que el cerebro de las mujeres por el consumo de alcohol a largo plazo.
Los científicos estudiaron a lo largo de 10 años a un grupo de 11 hombres y 16 mujeres jóvenes que consumieron alcohol durante 10 años y a otro de 12 hombres y 13 mujeres que no bebían o lo consumían en poca cantidad. Todos ellos contaban con entre 23 y 28 años de edad en el momento de empezar el estudio.
A través de electroencefalograma, los expertos, midieron la actividad de los cerebros de los participantes tras estimularlos con pulsos magnéticos bajo un método conocido como Estimulación Magnética Transcraneal (TMS, por sus siglas en inglés) que activa las neuronas cerebrales.
Los resultados mostraron una mayor respuesta eléctrica en el córtex del cerebro entre los bebedores en comparación con los no consumidores, lo que sugiere cambios a largo plazo en la forma de responder del cerebro. Asimismo, se observó una respuesta muy diferente entre los hombres y mujeres jóvenes.
La posible explicación a esto es que bajo la influencia del etanol "el cerebro masculino se queda sin los dos receptores de ácido gamma-aminobutírico (GABA), mientras el cerebro femenino solo pierde uno", señala el informe del estudio. A su vez, esto significa que la actividad del cerebro de los hombres se disminuye más rápidamente y de forma más constante.
Es sabido que el consumo de alcohol a largo plazo puede ser peligroso, especialmente, para los más jóvenes, pero el trabajo de los investigadores finlandeses hace énfasis en que para los hombres los efectos de un consumo continuado son todavía más dañinos y estos corren más riesgos.
La constatación de que las respuestas al alcohol son distintas en hombres y mujeres impulsa a los científicos a realizar nuevos estudios e investigaciones. En este sentido, la diferenciación de efectos según el género que plantea el estudio puede servir para diseñar de forma más adecuada los tratamientos contra la dependencia al alcohol.
(RT)