El envejecimiento es una parte natural de la vida, pero eso no ha impedido que las personas se embarquen en esfuerzos para detener el proceso.
Detener el envejecimiento es matemáticamente imposible en los organismos pluricelulares como los humanos, determinó un estudio de la Universidad de Arizona, Estados Unidos publicado este martes.
Una de sus autores, la profesora Joanna Masel, sentenció que no hay forma de parar ese proceso natural.
Su investigación determinó que el envejecimiento solo podría ser detenido si se encontrara una manera de hacer una selección natural perfecta dentro del organismo.
“Una vía sería la eliminación de aquellas células ligadas al paso de los años y que funcionan con deficiencias, mientras se mantienen intactas al resto”, ha indicado.
Según el estudio al envejecer unas células reducen su rendimiento y comienzan a perder funciones, por ejemplo las del cabello cuando dejan de fabricar el pigmento que les da color.
Al mismo tiempo, añadió el texto, otras células aumentan su crecimento y generan cáncer, enfermedad que en un momento dado todos los organismos pluricelulares muestran, aunque se mantengan sin causar síntomas.
Sin embargo, para Masel, si la selección natural fuera perfecta, si se eliminaran las células deficientes, el envejecimiento de todas formas ocurriría.
Eso sucede porque mientras un grupo de células languidece, otras crecen de manera desbocada y entre ambas se forma un vínculo doble, ha indicado.