Los especialistas en genética han descubierto que es posible movilizar los recursos encubiertos del organismo y reprimir los indicios de envejecimiento. Un nuevo método podría proteger a los seres vivos de patologías que aparecen mientras el organismo envejece.
A medida que un ser humano se hace viejo, sus células cumplen con sus funciones cada vez peor. El aparato celular, que es responsable del control de calidad en la producción de las proteínas, gradualmente deja de funcionar de manera adecuada.
Como resultado, aparecen proteínas dañadas y esto puede tener como consecuencia el desarrollo de diferentes enfermedades, como el alzhéimer, el párkinson o la esclerosis lateral amiotrófica, todas asociadas muy a menudo con la vejez.
Sin embargo, un equipo de investigadores descubrió que es posible evitar patologías en la producción de proteínas con el uso del estrés mitocondrial.
La genética del futuro
Los científicos desde hace mucho tiempo pensaban que el estrés mitocondrial podía ser dañino para la salud, pero no en todos los casos, apuntó el autor principal del estudio, Richard Morimoto, quien en una declaración oficial describió los detalles del descubrimiento hecho por su equipo.
El experto subrayó que en el caso de que las mitocondrias se sometan a un estrés intenso, pero breve, el organismo y todo el sistema celular lo percibirán como una razón para activar la 'estrategia de supervivencia'.
Como consecuencia, el organismo se hace más resistente a los estímulos externos, mientras la duración de su vida literalmente se duplica, explica el especialista.
Morimoto y su coautor Johnathan Labbadia publicaron en 2015 un artículo, en el que los expertos relataron el descubrimiento de la conexión entre las señales inhibidoras, que se transmiten a través de las líneas de células germinales, y una 'recesión' molecular, vinculada con el envejecimiento.
El objetivo final de la investigación fue la búsqueda de una manera para prevenir numerosas patologías moleculares y, como consecuencia, desacelerar considerablemente el envejecimiento del organismo.
Los científicos estudiaron los gusanos C. elegans y encontraron en ellos una serie de genes conocidos como 'cadena mitocondrial de transporte de electrones', que sirve para gestionar el estado de salud del organismo a través del envejecimiento.
La introducción de dosis pequeñas de xenobióticos —compuestos biológicos cuya estructura química es inexistente en el organismo vivo— junto con el efecto provocado por los agentes causantes resultó en que el organismo estudiado dejó de mostrar indicios de envejecimiento y, según afirman los investigadores, se hizo mucho más sano.
Con el paso de tiempo los científicos quieren adaptar esta terapia para los humanos y si su plan se hace realidad, las personas podrán olvidarse de las enfermedades relacionadas con la edad y seguir siendo astutos y sanos hasta el día de su muerte.
(Tomado de Sputnik Mundo)