Beijing, 21 ene (RHC) El nacimiento de 15,23 millones de bebés en 2018 acentuó el retroceso demográfico de China, apenas dos años después de abolir la política del hijo único para revertir ese fenómeno.
Un informe del Buró Nacional de Estadísticas corroboró los vaticinios sobre la caída consecutiva en el índice de neonatos respecto a 2017, cuando vinieron al mundo 17,2 millones de niños.
De hecho en ese año la baja fue de 12,9 por ciento en comparación con 2016, en el cual cesó la política sobre el hijo único.
De acuerdo con las nuevas cifras, China es aún el país más poblado del mundo con mil 395 millones de habitantes, pero la tasa demográfica solo creció 3,81 por ciento.
Además, el segmento en edad laboral (16-59 años) se ubicó en 897,3 millones el año pasado, o sea un descenso de 4,7 puntos.
Un reciente estudio académico prevé que la población de China alcanzará el pico de mil 442 millones de individuos en 2029 y luego sufrirá un gran declive por la combinación del rápido envejecimiento y la baja natalidad.
Desde 2010 la cantidad de ciudadanos menores de 15 años disminuyó a 90,17 millones, con un promedio de reducción de 2,25 millones cada año.
En contraste, el índice de adultos mayores aumentó aceleradamente hasta llegar a la actualidad a 241 millones de personas con más de 60 años de edad, o sea, el 17,3 por ciento de la población total.
Sociólogos urgen al gobierno a poner en práctica iniciativas en distintos terrenos que alienten los casamientos y los embarazos para frenar el problema desde ya.
Por ejemplo sugieren la implementación de políticas favorables en términos de vivienda, impuestos y maternidad a fin de que las parejas decidan unirse en matrimonio y tener hijos.
Cuando China eliminó la ley sobre el hijo único se planteó elevar a 90 millones los neonatos, de ellos 30 millones para 2050.
Pero cifras oficiales revelan también una reducción en el número de parejas dispuestas a tener un segundo descendiente por cuestiones como los altos costos que implican mantenerlo, la poca disponibilidad de guarderías y la educación.
Además, las proyecciones apuntan a una disminución de hasta 40 millones de las mujeres en edad fértil (de 20 a 39 años) a lo largo de la próxima década. (Fuente: PL)