La Habana, 6 feb (RHC) Un trabajo publicado por la agencia EFE el pasado tres de febrero describe la situación desesperada en que se encuentran los médicos cubanos ante las promesas incumplidas por el gobierno de Jair Bolsonaro y la realidad latente, de un sistema al que no le interesa la salud de los más pobres y que los utilizó como herramienta desechable de la maquinaria de fabricación de la mentira y la manipulación.
Según EFE, desde Sao Pablo, Brasil, ya no pueden ejercer su profesión en el país sudamericano los galenos que no volvieron a la Isla tras el fin del programa Más Médicos.
Algunos de los que se quedaron se acogieron a la condición de «refugiados», para no perder su estado de residentes y poder obtener una cartera de trabajo, «trámite que se demora en el tiempo, mientras no reciben ningún ingreso».
La esperanza de volver a entrar a Más Médicos como vía para obtener el necesario empleo, se esfuma, «para lograrlo deberán aguardar al final de una larga fila, pues el concurso que lanzó el Gobierno para cubrir las plazas puso como prioridad a los médicos brasileños».
Las peticiones de plaza iniciales sobrepasaron al número de vacantes, ocho mil 517, pero existen unas 800 sin cubrir debido a que «algunos de los médicos brasileños escogidos renunciaron a su plaza al tratarse de zonas de difícil acceso o carentes de recursos».
Mientras, los médicos cubanos que quedaron en Brasil, intentan conseguir una de las 800 plazas, en cuanto tengan derecho a acceder al concurso, posibilidad que se ha retrasado una y otra vez, resalta el diario Granma.
Conseguir un trabajo en «cualquier cosa» se convierte en la única posibilidad, lo otro es esperar a que se celebre una convocatoria de examen de revalidación para poder competir en el mercado laboral en igualdad de condiciones con los brasileños, pero la mala noticia es que desde el 2017 no se realizan exámenes, pueden pasar años para que se convoque a alguno.
(Granma)